El mes de octubre fue el que más casos de coronavirus se detectaron en Mendoza, registrándose un promedio de 687 casos diarios. Hasta el momento son más de 46.598 los contagiados. Pero las autoridades advierten que ese número podría ser mucho mayor si se considera a las personas que cursaron la enfermedad "sin enterarse".
"Hay 46 mil casos confirmados, eso habría que multiplicarlo por un valor de cuatro o de cinco", explicó el jefe del departamento de Epidemiología, Gonzalo Vera Bello a Noticiero Nueve.
De esta forma, serían alrededor de 230 mil los ciudadanos que contrajeron la enfermedad desde el inicio de la pandemia en la provincia. Esto implicaría que alrededor del 10% de la población cursó o está cursando la enfermedad.
"Así como conocemos gente que ya la padeció y se curó, también están aquellos que no han tenido ningún síntoma siquiera. Esa es la persona que queda susceptible para una eventual segunda ola", explicó el profesional.
El pico y los nuevos contagios
El último mes registró 21.292 casos confirmados de Covid-19 a nivel local. Lo que representa poco más del 45% del total de los contagios en la provincia. En tanto, en los primeros dos días de noviembre, los reportes sumaron 824 positivos.
Según indicó el jefe de Epidemiología, una de las características de la pandemia es que se da una primera "oleada alta" con una gran cantidad de personas afectadas, ya que la población es susceptible al no tener inmunidad contra el virus. Sin embargo, a medida que transcurre el tiempo, estos pacientes van adquiriendo esa inmunidad aunque aún quedan otros sin contagiarse, lo que deriva en las segundas olas, que "pueden ser de menor altura pero más extendidas en el tiempo".
A su vez, Vera Bello sostuvo que el pico de casos "se ha amesetado" y que tiene tendencia a disminuir. "Esperemos no romper esa buena racha que tenemos", asumió.
El coronavirus es una enfermedad endémica, por lo que todos los años se notificarán casos al respecto, según explicó el funcionario. Sin embargo, en este momento, Mendoza cuenta con factores a favor, en comparación con los países del hemisferio norte.
El primero de ellos es la aceleración con respecto a la administración de la vacuna. "No sé si será la rusa o la norteamericana. La que cumpla los requisitos, todas las fases de seguridad y eficacia", dijo Vera Bello Otro punto a favor es que ante las altas temperaturas que promedian la primavera y la llegada del verano, las personas ventilan más los ambientes al tener puertas y ventanas abiertas. Esto, acompañado de las medidas de prevención (distanciamiento y uso de tapabocas) ayuda a atenuar el impacto de la enfermedad.
"Se están dando todas las condiciones para que las cosas sean así, se liberen más fases y tengamos la posibilidad de disfrutar un poco más de la primavera, del verano y las juntadas con responsabilidad", concluyó el profesional. Fuente El Sol
