Anabel Fernández Sagasti habló sobre la carta de Cristina Fernández y dijo que "demuestra que está a la altura de las circunstancias, que se pone a la altura de gran parte de la población que tiene temor, que sufre, y que es una situación que todos relatan, desde la oposición, el periodismo, la gente en la calle, pero que solamente Cristina lo asume y se pone al frente con una solución que es este acuerdo que propone".
La senadora nacional comentó que se plantea una solución cuando "muchas veces hay sectores del poder económico, del poder político, que plantean que el obstáculo es ella para llegar a un gran acuerdo".
Luego, se refirió a "un problema muy profundo de la Argentina que es el bimonetarismo. La adhesión tiene que ser encontrar una solución entre todos. Son los mismos empresarios que necesitan importar, que los que necesitan dólares. Ellos son los más interesados que existan dólares en la República Argentina para poder importar y tener de pie sus empresas. Y el gobierno necesita que haya dolores en el Banco Central para ayudar a las empresas para que exporten y que sigan produciendo. O sea es un problema de todos y esto se resuelve entre todos en un gran acuerdo nacional poniendo primero la solución antes que las cuestiones personales o lo que haya pasado en el pasado", definió.
Consultada sobre la situación en torno a la toma de tierras la legisladora expresó: "En Mendoza no va a suceder, en lo que dependa del peronismo o de mí no va a pasar. Supongo que el Gobernador no lo va a permitir, y cuenta con los intendentes y nosotros, para que no suceda. Es algo complejo. Me parece que no hay que tener ese temor respecto a la propiedad privada, no está en nuestra doctrina o en nuestras ideas ir contra ello. Por otro lado, hay un conflicto social con el acceso a la tierra y la vivienda que viene acarreándose hace mucho y que hay que solucionarlo".
Por último recordó al ex presidente Néstor Kirchner. "Cuando él falleció yo estaba con el Censo, y ese día teníamos un colectivo para ir a festejar la AUH y lo iba a conocer, ese colectivo se transformó en una experiencia dolorosa, y fuimos a despedirlo a Buenos Aires. Estaba en La Pega pensando en los hornos de ladrillo y enterarme por la TV con una familia que no conocía y compartieron mi dolor, pero estábamos haciendo lo que nos enseñó, estar donde se necesita y es lo que me dejó", reflexionó.
"Creo en un proyecto político y en una interpelación que nos hizo, cambió la vida de muchos, y la mía. Tenía pensado ser abogada y luchar por lo que creo desde mi profesión, pero entendí que la lucha es colectiva, que si la sociedad en su conjunto no mejora no hay solución real posible", cerró en diálogo con Radio Nihuil.