El gobernador Rodolfo Suarez analizó con su equipo la curva de contagios de coronavirus y habilitó desde este fin de semana las reuniones familiares, mientras que flexibilizó también las salidas de los días viernes sin el condicionante de la terminación del DNI. Asimismo, quienes estén en otras provincias y quieran visitar a sus parientes deberán hacer una cuarentena de 10 días, como ha sucedido durante el resto de la fase de aislamiento en Mendoza.
"Si alguien de otra provincia pretendiese ingresar a Mendoza, argumentando que viene a una reunión familiar deberá cumplir con la cuarentena obligatoria de 10 días. Eso se mantiene como estaba", informaron desde Casa de Gobierno.
Dicha cuarentena deberá cumplirse en los hoteles que el Ministerio de Salud dispuso para ese fin o podría hacerse en una casa, en caso de que el ingresante pudiera demostrar que cuenta con un domicilio en el que viviese sólo o tuviese la infraestructura para aislarse sin generar riesgos de contagios.
Siguiendo con esa medida, el Gobierno pretende desalentar el posible ingreso de personas de otras provincias, que atentas a las flexibilizaciones vigentes en Mendoza, pretendan venir a visitar a sus familiares.
"Nosotros estamos en una meseta en cuanto a los contagios, pero como sabemos que igualmente las reuniones se están haciendo hemos decidido dar la habilitación", admitió el mandatario. Esa habilitación hará posible que el domingo 18, cuando se celebra el Día de la Madre puedan reunirse aquellos parientes que viven incluso en distintos oasis de la provincia, pero no se extenderá para quienes tengan familiares en otras provincias.