El pan es uno de los alimentos con más llegada a todos los estratos sociales pero, como el resto de los productos, no puede escapar a la inflación imperante en el país y a la baja en el consumo, por eso desde la semana próxima tendrá un aumento de precio de alrededor del 10%.
La suba se debe al aumento en la bolsa de harina, a la baja en el consumo de aproximadamente un 40% por la crisis derivada de la pandemia y a que el sector no ha recibido ninguna ayuda del Estado.
La Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza está analizando un aumento del 10% en el precio del pan que se trasladaría a las góndolas a partir de la semana que viene, según lo expresado por Cristian Di Betta, titular del consorcio de panaderos.
De esta forma el kilo de pan pasará a costar $132 luego de estar siete meses sin incrementos y, como suele suceder, los productos derivados como tortitas y facturas también sufrirían modificaciones en sus valores.