El sábado por la noche un hombre que trabaja en el penal de Boulogne Sur Mer fue descubierto en una fiesta en su casa, a pesar de que estaba aislado esperando el resultado de su hisopado.
Vecinos de calle Santa María de Oro, de la Sexta Sección de Ciudad, llamaron al 911 para denunciar que en una vivienda se escuchaba música y que habría muchas personas. Efectivos de la comisaría Sexta llegaron al lugar, donde se encontraron con el propietario, que salió a recibirlos sin barbijo. Luego comenzó a insultar a los uniformados y a intentar agredirlos.
Comenzó a gritar "¡Soy Covid positivo!" y varios escupitajos al piso. Entre todos los efectivos lograron reducirlo y lo trasladaron a la seccional más cercana.
Allí supieron de su trabajo en la cárcel y que estaba desde el 10 de septiembre aislado porque aguardaba su test, que un día después confirmó el contagio.
Las seis personas que participaron del operativo debieron quedar en confinamiento porque fueron contactos estrechos del aprehendido. A pesar de que la juntada era numerosa, el penitenciario fue el único procesado por infringir el artículo 205 del Código Penal, por violación de cuarentena.
Además de su situación judicial, la Inspección General de Seguridad (IGS) pidió el pase a disponibilidad del guardiacárcel, lo que significa que queda suspendido en sus funciones y cobrará la mitad del sueldo mientras evalúan posibles sanciones.