Ayer las redes sociales se revolucionaron y difundieron la foto de Javier Guglielmi, un hombre de 42 años que contrajo COVID-19. El alivio llegó de inmediato, cuando él pudo recibir plasma de convaleciente que fue un factor bisagra en su recuperación.
Javier permanece internado hace cinco días en el Hospital Fleming, lugar que se tuvo que adaptar a la pandemia y dejar sus funciones exclusivamente pediátricas para atender a pacientes con coronavirus. Trece días de fiebre y mal estar general fueron los síntomas con los que tuvo que lidiar Javier hasta hoy, que gracias a una donación de plasma que recibió ayer asegura sentirse completamente diferente.
Hace ya varios meses que se habla del tratamiento de plasma de convalecientes para contrarrestar los síntomas del virus asiático. Hoy en primera persona Javier cuenta sus beneficios en un emotivo video en el que agradece a toda la sociedad por hacerse eco.
"Ayer estuvimos pidiendo donantes de plasma y precisamente quiero agradecer eso. No saben la emoción que me genera recibir fotos de personas donando plasma, gente que no conozco o un contacto lejano. Es impresionante lo que sucedió y lo quiero agradecer no solo por mí, sino por todos los que están internados en este momento", inició Javier Guglielmi.
Con respecto a su experiencia con el tratamiento Javier continuó: "Todos los que están internados necesitan ese plasma. Realmente, a mí me lo pusieron ayer y es una solución impresionante. No tuve más fiebre, ni molestias que antes tenía. Fue una solución que se la deseo a todos los que están en este proceso".
“Realmente la pasé duro, la pasé difícil algunos días“, aseguró él y pidió conciencia ya que cada caso es distinto: “Nadie sabe como le puede tocar esto, tengan muchos cuidado por favor“, dijo.
La mujer de Javier, Constanza, habló con Vía Mendoza y relató cómo comenzó todo: "El jueves 3 de septiembre arrancó con fiebre y el viernes 4 va al centro odontológico OSEP, a las sala respiratoria". El día lunes le realizaron el hisopado pero la situación no mejoraba, "el viernes 11 lo llevo al Hospital del Carmen para que lo chequeen de nuevo y ver si lo podían internar. La doctora Alejandra Bianchi es quien lo siguió a Javier desde el principio y es quien más insistía en la internación", aseguró ella que también se contagió, pero que tuvo síntomas leves.
La fiebre no bajaba y alcanzaba los 40°, Javier ya no oxigenaba bien y los antibióticos no surtían efecto. “En el Hospital del Carmen no habían camas, fueron ocho largas horas de espera en la carpa hasta que lo trasladaron al Fleming”, confirmó Constanza.
La campaña en busca de un donador de plasma inició entre amigos, familia y compañeros de trabajo de Javier. Rápidamente se viralizó y todas las cuentas se hacían eco para ayudarlo. "Fue algo increíble como se visualizó. Los pacientes recuperados de COVID-19 creo que no donan porque están desinformados de cómo y cuándo pueden donar", aseguró la esposa de Javier.
"Sigan donando y compartiendo que la gente done, porque es la manera de ir generando esa cadena y de que los que están internados se puedan ir recuperando más rápido", dijo Javier en su video. "Cuando salga de acá me voy a a la filita para estar donando plasma también", finalizó positivo.