Paloma Palma es una patinadora mendocina de 10 años que está esperanzada en que la Fundación Messi la ayude en su tratamiento para combatir un déficit de hormonas del crecimiento, idéntico al que sufrió Lionel Messi, su ídolo y referente.
Paloma mide 1,05 metros cuando la altura promedio de una niña de su edad es de 1,34. Sin el tratamiento de crecimiento, la expectativa es que llegue a un máximo de 1,20 metros. Pero si logra viajar a Europa y sigue el procedimiento que aplican allí, podría alcanzar al menos 1,35 metros.
Los médicos que la atendían en Mendoza le dijeron a sus padres que en el país ya no había nada que se pudiera hacer por su crecimiento. Fue por eso que su mamá acudió directamente a la Fundación Messi y pidió ayuda.
La Fundación estudió el caso en detalle y lo puso entre las prioridades para realizar su tratamiento en Barcelona.
"Me gustaría mucho poder conocer a Messi. Yo quería jugar al fútbol, porque él es mí ídolo", contó Paloma, que sin embargo se dedicó al patinaje. "Este deporte me hizo muy feliz y ya no quiere dejarlo, acá me siento cómoda porque participo con chicas de mi edad", cerró la pequeña.