En medio de la pandemia, los jardines maternales privados de Mendoza lanzaron un desesperado pedido al Gobierno porque no pueden afrontar la gran crisis financiera que están sufriendo. Es que desde la Dirección General de Escuelas (DGE) suspendió las clases en la provincia, estas instituciones se plegaron a la medida.
Son alrededor de 300 jardines de infantes -para niños de entre 45 días y tres años- que viven esta situación, ya que no pueden recibir a los niños y los padres no pagan las cuotas, el principal ingreso con el que se sostienen.
Desde la Agrupación Jardines Maternales de Mendoza realizaron un video en el que directoras y docentes de diferentes centros de infantes plantearon la situación por la que atraviesan y solicitaron el apoyo de las autoridades y de las familias de los infantes.
"Estamos totalmente de acuerdo y entendemos la importancia de quedarse en casa. El aislamiento social es la única herramienta con la que contamos para frenar el avance de este virus. Sabemos la importancia de cuidar la salud de todos y velamos por eso, pero nuestra problemática económica es enorme. No recibimos ayuda del Gobierno ni subsidio de la DGE", indicaron al comienzo del video.
"Pedimos al Gobierno que nos visibilice y que nos de un respiro económico para sostener nuestras instituciones sin caer en deudas, ni préstamos que después serán impagables", dijo una de las afectadas por el aislamiento social obligatorio.
Además, solicitaron el apoyo de los padres que llevan a sus hijos a los jardines para que abonen la cuota y ayuden a sostener las instituciones. "Queremos mantener unida a toda nuestra comunidad educativa, por eso necesitamos que las familias de nuestros niños nos sigan apoyando, que comprendan que dependemos del pago de las cuotas mensuales como cualquier otra institución privada para poder solventar gastos y sostenernos", expresaron.