Como mendocinos, alguna que otra vez hemos tenido la oportunidad de disfrutar en nuestro paladar el vino de varietal malbec, pero ¿realmente conocemos la importancia que tiene este vino en el mundo y como esto se traslada a nuestra economía?
// Mira también: La vitivinicultura sostenible pretende mantener la viabilidad económica
Además de ser el varietal que se perfeccionó en nuestra tierra, es una de las mayores fuentes laborales para la región cuyana y potenciadores de la economía nacional. Sin dudas es el producto más valioso que ofrece Mendoza al mundo, ya sea por la cantidad de gente empleada localmente o por el número de litros exportados para ser vendidos en el exterior.
Si bien el nombramiento del 17 de abril como Día Mundial del Malbec fue pensado como un día de marketing para aumentar ventas, es una buena fecha para que podamos estar conscientes de la importancia de este varietal para nuestra economía y cómo somos representados a través del malbec argentino en el mundo.
Para conocer mayores detalles sobre este tema, desde Vía Mendoza dialogamos con Gerardo Biandolillo, quien es CEO de la Bodega Casir dos Santos, una bodega maipucina que fue fundada en 1862, con numerosos viñedos en diferentes puntos de Mendoza.
Además de gestionar el día a día de la bodega, Gerardo lleva el vino en la sangre, ya que es la tercera generación de bodegueros de su familia.
Malbec: nuestro representante en el mundo
Sin dudas, el malbec es la varietal por excelencia que tiene nuestro país, emblema de Argentina para el mundo. “Lo que más vende Argentina, sobre todo afuera, es el malbec. En el mundo nos conocen por el malbec y nos compran el malbec”, explicó Gerardo.
Tal es el punto de estrellato que cumple el malbec para nuestro país, que las demás varietales quedan relegadas frente a ella. “Lamentablemente (en el mundo) no nos compran mucho de otros varietales. Está muy concentrada la venta de las bodegas por el malbec”, detalló Biandolillo.
“El malbec es lo que tracciona realmente la economía de industria de la vitivinicultura en la Argentina. Además, está muy bien posicionada en el Mundo, asociada como un vino de calidad”, habló Gerardo sobre el posicionamiento del malbec en el exterior.
Argentina es el principal productor de malbec a nivel global y en nuestro país esta varietal representa el 38,6% del total de variedades tintas elaboradas en nuestra tierra. El malbec es sinónimo de Argentina en el mundo.
Aún así, según el ingeniero industrial, la imagen del malbec tiene lugar para mejoras: “Creo que tenemos que seguir trabajando mucho para trascender el malbec y para ir subiendo de gama. Por ahí no lo asocian como un vino caro en el mundo”.
// Mira también: Creció la exportación de vinos en el mes de marzo
El varietal más amigable y disfrutado por la juventud
El Malbec Argentino en el exterior es conocido como un vino del “Nuevo mundo”, por ser proveniente de nuestro país. Distintos son los vinos de los países como Italia y Francia, denominados vinos del “Viejo mundo”.
Por las mismas características que convierten al Malbec Argentino en un vino del nuevo mundo, se facilita que sea uno de los vinos más elegidos por los consumidores jóvenes o aquellas personas que estén iniciando en la cata de la bebida.
“Es un varietal muy noble, suave y fácil de tomar. Va muy de acorde con el paladar del millennial, la gente que hoy está consumiendo mayores cantidades de malbec”, explicó Gerardo.
Gerardo -inclusive- comparó el vino del nuevo mundo al viejo mundo para demostrar la diferencia de amigabilidad entre ambos. “El malbec en Argentina es amigable por la manera que se expresa en nuestra tierra. En Francia también hay malbec, pero allá es un vino super astringente y pesado. Acá es frutable y muy suave”, detalló el ingeniero.
Además, que el malbec sea de Argentina también trae cierta curiosidad a la juventud extranjera. “Argentina tiene cierta mística y está asociado a productos de buena calidad, sobre todo en lo natural”, comunicó Gerardo.
La necesidad de innovar para crecer
A pesar de que el malbec es la variedad de vino que más se vende al exterior desde Argentina, la varietal argentina está quedando atrás con respecto al mercado mundial del vino.
“Nuestro pico de ventas fue en el 2005 y desde ese año no ha parado de caer”, detalló Gerardo.
Según el CEO, una de las grandes deudas de la industria de la vitivinicultura argentina es la reinvención. Gerardo señala que se hacen y venden los vinos de la misma manera que lo hacía su abuelo, quien trabajo con vinos hace 120 años atrás.
“No podemos quedarnos en los laureles, tenemos que reinventarnos para volver a crecer y cambiar la tendencia, para volver a entrar en la curva ascendente”, explicó Gerardo. La manera de innovar aún se está pensando, pero irá por los caminos de nuevas bebidas, nuevo packaging, nuevas maneras de comercializar y consumir vino.
Como mendocinos es necesario que desde nuestro lugar podamos potenciar al malbec y estar conscientes de su importancia para la economía regional y nacional. Este 17 de abril debe ser un día para celebrar la industria vitivinícola nacional, que nace directamente desde la cuna mendocina.