Mónica Castro, la supuesta bruja acusada como partícipe necesaria del crimen del médico León Domingo Burela, podrá continuar sus días en su casa ya que la Justicia le otorgó, este lunes, la detención domiciliaria.
La bruja sólo gozará del beneficio durante 90 días, periodo en que espera que se normalice la situación en cuanto a la enfermedad que golpea al país y al mundo.
La mujer finalmente consiguió acceder al beneficio en medio de la pandemia por el coronavirus, que tuvo su peso en la decisión del juez Martínez Fernando Martínez, del Juzgado Penal Colegiado Nº1. La Justicia le impuso una caución personal o real de 800 mil pesos y utilizar pulsera electrónica.
El magistrado hizo lugar al pedido de la defensa de Castro, debido a que la misma se encuentra dentro de los grupos de riesgo por el coronavirus (COVID-19), debido a que padece de problemas respiratorios por asma e hipertensión.
El crimen del médico Burela fue el 15 de abril de 2019 en barrio Kolton del departamento de Las Heras. Luego de un minucioso trabajo de inteligencia se obtuvieron pruebas que apuntaban contra su amiga Elizabeth Ventura, esposa del médico. Ambas fueron capturadas el 10 de octubre.
