Por el coronavirus, no hay velorios en Mendoza

La Asociación Cuyana de Empresas Fúnebres explicó que es para cuidar la salud de sus clientes y de los empleados.

Por el coronavirus, no hay velorios en Mendoza
DYN07, BUENNOS AIRES, 30/08/2011, LOS RESTOS DE NICOLAS MANCERA SON LLEVADOS AL UN CEMENTERIO PRIVADO DE PILAR\u002E FOTO:DYN/PABLO AHARONIAN\u002E buenos aires nicolas pipo mancera velatorio de nicolas pipo mancera sepelio conductor television restos del periodista

Las empresas que prestan servicios fúnebres en Mendoza decidieron que no se realizan más velorios en el territorio provincial. Es que esta actividad es una de las que se vio resentida con el avance de la pandemia Covid-19.

La medida rige desde hace unos días, por lo que las personas que quieran despedir a un ser querido, ya no podrán hacerlo como antes. Si bien el personal está exceptuado de cumplir con el aislamiento social preventivo, porque es considerado un servicio esencial, no podrán ofrecer el servicio de velatorio.

"Como ha pedido el Gobierno, evitamos la aglomeración de personas. Tenemos que adoptar la responsabilidad social empresaria y cuidar a la gente y a nuestros empleados", le explicó a Los Andes, Jorge Guzzo, vicepresidente de la Asociación Cuyana de Empresas Fúnebres.

Desde que el Presidente instaló la cuarentena obligatoria, están suspendidos los velatorios tanto en las casas de sepelios, como en las viviendas. Y los fallecidos directamente van al cementerio o a un crematorio.

"El servicio que las empresas entregan es casi el mismo, el ataúd y el traslado al cementerio pero sin velar a las personas; en algunos casos hay una ceremonia muy íntima, con no más de dos familiares. Lo que recomendamos es que sea muy breve, porque además el cementerio también tiene sus disposiciones", indicó Guzzo.

Procedimiento ante una muerte por coronavirus

En Mendoza hay siete casos positivos hasta la fecha, y no se registran fallecidos. ​Sin embargo, desde el Ministerio de Salud de la provincia adhirieron al protocolo nacional y actuarán conforme a lo dispuesto en caso de una muerte por esta enfermedad.

En estos casos, los difuntos son envueltos en una bolsa hermética y colocados en ataúdes con cajas metálicas. Cumplido este proceso los cajones se sellan y se llevan, inmediatamente, a los cementerios o crematorios, sin posibilidad de ceremonia alguna.