Desde las 16, el equipo dirigido por Darío Alaniz tendrá que buscar la forma de revertir la adversidad de jugar en una superficie a la que los jugadores no están acostumbrados.
El último antecedente es favorable a los rionegrinos, ya que el Lobo perdió 1-0 y no jugó bien.
Ahora la situación es diferente, ya que es un partido “de 180 minutos” y si el Lobo logra dejar el partido abierto tendrá la chance de definirlo como local, donde el mensana es inexpugnable.
Para este encuentro, y ya tomando nota de lo que fue el partido anterior, el entrenador mantendrá la línea de tres defensores, pero mantiene una duda: Santiago Domínguez o Daniel Garro, además de la variante confirmada de Iván Agudiak en lugar de Palacios Alvarenga, suspendido por cinco amarillas.
El resto será el mismo equipo que le ganó a Villa Mitre y logró el pase a esta semis.