Graciela Pascual, la mujer sindicada como la "mano derecha" de los sacerdotes acusados de violación, en el Instituo Próvolo, compareció en tribunales pero en su ingreso se cruzó con los ex alumnos que estaban en el palacio de Justicia. Los chicos denunciaron que "fue una provocación".
Pascual que está imputada por la participación primaria en hechos de abuso sexual, ingresó este viernes a los juzgados provinciales para comparecer ante el tribunal que le otorgó el cese de la preventiva.
El cruce con los ex alumno y familaires fue inesperado y generó una de tensión. Hay que remarcar que no se generaron incidentes, y según se manifestaron los presentes, creen que fue "una provocación y que se violó la prohibición de acercamiento", lo que fue informado al tribunal competente.
El cruce inesperado de Pascual, las víctimas y sus abogados dieron a conocer la situación ante la administración del tribunal penal colegiado que hizo lugar a un hábeas corpus y que había puesto una serie de condiciones para que cesara la detención de la trabajadora social.
Entre los requisitos se imponía una perimetral para evitar el contacto con los denunciantes, una caución de 400 mil pesos y la imposibilidad de salir de la provincia y del país.