El gobernador Alfredo Cornejo mira de reojo el incremento que sufrió el dólar en los últimos días producto de la crisis política de Brasil y, tras tomar la totalidad de deuda permitida por la Legislatura provincial para este 2017, se pone como objetivo pesificar los créditos que Mendoza debe pagar.
El temor del mandatario es claro: una eventual devaluación incrementaría el monto a pagar a los acreedores de la provincia.
El dólar pasó, desde el pasado viernes hasta este miércoles, de rondar diariamente los $15,60 a los $16,30 de hoy.
Eso significa una suba de 70 centavos que, lógicamente, repercute notablemente en la economía de cualquiera. Mendoza no es la excepción y los ojos de los funcionarios encargados del rumbo financiero de la provincia están puestos en el comportamiento de la moneda extranjera.
"Aspiramos, en este momento, como prioridad y aunque paguemos una tasa de interés un poquito más alta, a tomar pesos y no dólares, porque tenemos una cartera de dólares muy grande y, si hubiese una devaluación, nos quedaríamos con una deuda muy difícil de devolver", aseguró Cornejo.