Ante la negativa de Prefectura Naval Argentina (PNA) de dejar salir a navegar a las lanchitas amarillas de Mar del Plata sin cumplir con un sistema de monitoreo, los propietarios de la quincena de embarcaciones que quedan activas mostraron su malestar. Desde el sector consideran que les piden normas de seguridad y monitoreo propias de "los buques grandes".
La solicitud del sistema de monitoreo Monpesat y la siguiente restricción de PNA puso en alerta a los patrones de pesca por la continuidad de sus capturas.
José Di Meglio, uno de los voceros al frente de los reclamos, sostuvo al sitio 0223 que las lanchas "son de 13 metros y ya no entra nada más, ocupan mucho espacio. Y mucha plata. Nos piden cosas que tienen los buques grandes. Nosotros vamos a pescar a la costa, a no más de 12 millas".
"Así no podemos trabajar más", lamentó el pescador, que enumeró otros gastos operativos como el uso obligatorio de dos balsas salvavidas, walkie-talkie, radio baliza y bengalas.
"El trabajo de las lanchas alimentan a todo Mar del Plata. Con todo esto, estamos sobrepasados. Es toda plata", acotó otro de los patrones de pesca.
En la campaña rumbo a la intendencia, el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, había mencionado que las lanchitas se encontraban en "signo de abandono" y manifestó su voluntad de incorporarlas al "circuito productivo y turístico local".