El director del Proyecto "Malvinas en la mira", Eric Torrado, se entrevistó con quien fuera el jefe del Departamento de Inteligencia, Brigadas Operativas de la Superintendencia de Investigaciones Criminales, durante la guerra de 1982, Víctor Hugo Randazzo. Él tenía la misión de ir a Malvinas para abrir cajas de seguridad del gobernador Rex Hunt. De manera explícita relató cómo se desarrollaron las acciones de Inteligencia y contrainteligencia, desde su punto de vista y lugar de responsabilidad.
Eric nos contó cómo comenzó el diálogo preguntando si en realidad hubo una Guerra de Malvinas que se desarrolló de manera silenciosa y que se desató fuera de los ojos de la opinión pública. Randazzo afirmó taxativamente. "Fue una guerra silenciosa que se libró no solamente en las Islas Malvinas, donde yo estuve, sino también en el continente, en la ciudad de Buenos Aires y ciudades anexas de países como Uruguay, Paraguay y también en Londres".
En esos momentos a Randazzo no se le había cruzado por la mente que podía tener participación en acciones relacionadas con la guerra, pero no fue así. En su relato, recuerda que por la radio sonaban bandas militares. "Lo primero que pensé fue 'otro golpe militar' ", pero resulta que cuando llegó al departamento de inteligencia de investigaciones criminales que funcionaba Palermo, se enteró que se habían recuperado las Islas Malvinas.
"Cuando llego a inteligencia soy atendido por mi secretaria que me dice 'Randazzo, "J1" lo quiere ver'. Nosotros nos denominábamos así, J1, J2, y todos los demás. "J1", quien luego fue subjefe de la Policía Federal me dice 'Randazzo, usted que sabe idiomas, tenemos un pedido de cooperación de la fuerza de Ejército para que se presente (en Malvinas) para abrir las cajas del gobernador Hunt'. Y aquí quiero hacer una aclaración para el público, que el tema de Malvinas fue una "zanahoria" que le pusieron a los militares devenidos a políticos, entre ellos el General Galtieri", dijo Randazzo.
Por su conocimiento, debido a la actividad que realizaba, sabía que algo no estaba bien y habló con los mandatarios de ese momento. "Hablé tanto con Anaya como con Galtieri. Y a Galtieri le dije bien claro 'tenga cuidado que los gringos son mentirosos y lo van a engañar. ¿Por qué?, porque los conozco muy bien' ", dijo Randazzo, que contaba con experiencia de haber hecho cursos en Estados Unidos y había tenido contacto con personal del IRA (Ejercito Republicano Irlandés).
Randazzo contó que Galtieri fue engañado por Ronald Reagan, quien llamaba a Galtieri el "General Majestuoso". "Lo habían llevado a pasear por todas las bases americanas para engañarlo. Porque ya estaban de socios con los ingleses en lo que se llamó la "Operación Corporate", hacerle morder la zanahoria para que vaya e invada. Reagan le había dicho muy claro "usted vaya a Malvinas, pero touch and go", que en inglés quiere decir "toco y me voy" Así se llamó en principio la Operación Rosario en Malvinas, toco y me voy", relató.
Continuó con su relato explicando el espíritu de la operación. "Ocupar para negociar, pero Galtieri se cebó después, sin ninguna cintura política. Al salir a la Plaza de Mayo y ver toda la gente ahí", dijo y agregó "yo recuerdo que estaba en el balcón mirando desde detrás de la puerta y Anaya le dijo bien claro "No! ¿Y ahora cómo nos vamos a retirar?, porque si nos vamos, nos van a colgar en la Plaza de Mayo como a Mussolini". Y ahí se fue de boca el señor Galtieri, se puso a los chilenos en contra cuando dijo "porque después de esto viene otra cosa" y después de eso, se refería al famoso problema del Canal de Beagle".
Eric apuntala esa tesitura con un comentario retrospectivo "y esta es la primera parte de la recuperación de territorios argentinos en manos extranjeras", a lo que Randazzo afirmó y reconoció "Sí, ahí se va de boca. Le faltó la prudencia que debe tener un político con cintura", dijo.
Por otro lado el experto en inteligencia reveló que, los ingleses, ya habían fundado la Escuela de Guerra Psicológica. "Yo la conocí porque la visité en Brighton en Inglaterra bajo el nombre clave Tavistock y con una oficina inclusive en Buenos Aires que fue apoyada por una famosa guerrillera nuestra, que luego fue ministra de Defensa por el gobierno "K", la señora comandante "Teresa". ¿Usted sabe dónde se encontraba la oficina de Tavistock?", preguntó Randazzo. "Se encontraba en la calle Esmeralda al 100. Le digo porque yo la visité y estuve ahí mirando. Y ellos fundaron una empresa de aviación que se llamaba "Tavistock International", remarcó.
Ante esta situación, Randazzo dijo que estas cosas se daban con apoyo gubernamental. "Yo no quiero hablar de la parte política, pero daba el visto bueno, el gobierno que estaba en ese entonces", expresó.
Camino de Ida y llegada a Malvinas
"Cuando salgo de 'El Palomar' en el avión presidencial del ex presidente Perón, el Tango 97 creo que era, llego el día 5 a Comodoro Rivadavia, donde me encuentro con un compañero del Liceo Militar que era Teniente de Fragata y pilotaba un Aermacchi. Orgulloso me muestra el Aermacchi como si fuera su primer coche. Y llegué a Malvinas el día 6 de abril. Ahí me recibe el Teniente Coronel Seineldín que, había sido oficial mío cuando yo hice los cursos de comando", recuerda. "Yo tenía una contraseña para verificar que él estaba interiorizado: le tenía que decir a Seineldín "yo soy la llave" y él me tenía que contestar "listo para abrir", contó.
Víctor Hugo Randazzo fue a Malvinas acompañado por 3 hombres a su cargo: José Luis Berito, Manuel Santiso y Jorge Lauci, de los cuales dos eran cerrajeros y uno era perito electrónico. "Al llegar, Seineldín me dice, ahí en el aeropuerto mismo: 'pero usted no es Fernández Reuter'. 'El turco' era muy vivo y me había reconocido, porque yo fui oficial de él. Entonces cuando me dice 'usted no es', le contesto 'sí, mire ...perdóneme, después se lo voy a decir'", relató.
Randazzo continúa su relato detallado y fluye en los relatos de los encuentros que mantuvo a cada minuto desde su llegada a las Islas. Contó que tuvieron que esperar un día para encontrarse con Mario Benjamín Menéndez, el gobernador. Una vez reunido con él, ingresaron a la vivienda del gobernador y describió las divisiones de la casa, un pasillo largo, despachos, sala de reuniones y el baño.
Contó que cuando llegó Menéndez se presentó por su nombre y apellido, y cargo. "Soy subcomisario Víctor Hugo Randazzo, jefe del Departamento de Inteligencia, Brigadas Operativas de la Superintendencia de Investigaciones Criminales, en misión ordenada por la superioridad para abrir las cajas de seguridad", dijo Randazzo y agregó "no había motivo para estar ocultando la identidad". Verificando las instalaciones se detecta una trampa "caza bobos", una trampa explosiva colocada por los británicos para detonarse al momento de abrir la caja y conectada por medio de un cable a un pan de trotil (explosivo).
Cuando lograron abrir la caja, Randazzo contó "Encontramos tres libros y un cajón lleno de plata. En los libros marcaban todos los buques que venían de una línea noruega a Malvinas vía Chile. Y pescaban ahí y llevaban todo vía Chile". Víctor Hugo narró que en conversación con Menéndez , "el gobernador, se mostraba dubitativo acerca de la probabilidad que los ingleses llegaran a Malvinas", contó, a lo que él respondió que sin lugar a dudas vendrían y no precisamente de buen humor.
El ex jefe del Departamento de Inteligencia Criminal, mencionó que tanto Galtieri, como Thatcher estaban en problemas de conducción y necesitaban hacer algo significativo para perdurar en sus puestos. Él intuía que algo más pasaría, tenía contactos con miembros del IRA desde 1965, cuando cumplió funciones de traductor en un congreso de Interpol. "De ahí en adelante no le puedo decir por razones obvias", acentuó.
Incisivamente se le preguntó si había entonces una trama internacional fuera del teatro de operaciones, a lo que Randazzo afirmó y agregó "Había una trama internacional a la que nosotros pudimos infiltrar. No se olvide que nuestro departamento era especialista en la infiltración en el tema del tráfico de drogas".