Fabio Santana, oriundo de Villa Madero, encontró en el canto una manera de llegar a los corazones de grandes y chicos y transmitir desde el amor las vivencias acaecidas en las Malvinas.
Malvinizar a través del canto es algo que lo llena de satisfacción, sobre todo dirigiéndose a los más pequeños. "Siento que aporto a la causa y me hace sentir muy orgulloso de ser veterano de guerra", señaló Fabio.
Canta desde los 9 años cuando una maestra lo llevó al coro de la escuela. "Me gustó mucho la idea, aparentemente en ese momento tenía aptitudes y ahí comencé cantar".
Su participación en "Cantando por un sueño" fue un antes y un después en su carrera porque ahí conoció gente impensada. Su motivación es poder llevar la canción a un montón de gente, hacerle ver al mundo que los veteranos siguen de pie, para seguir luchando desde la paz. Hacerles entender también que son ciudadanos con un alto concepto de patriotismo y que se difunda la acción entre los más pequeños.
La idea es llevar 'Raíz Soberana', con todo lo que ello implica, a todo los lugares que se pueda. "Es algo que podemos difundir y la causa así lo amerita, ¿no? ".
Relata Santana que " llegué a Malvinas el 14 de abril a la madrugada. Había hecho mi conscripción en la Compañía de Ingenieros Mecanizada N° 10, en Pablo Podestá. Partimos a Malvinas con la misión de obstruir el paso del enemigo. Estuve 67 días, volví el 20 de junio. Y mi paso fue como el de los 14 mil que estuvimos en Malvinas, con todo lo que eso implicó. El tema de lo controversial de la zona, del frío, de la comida que siempre escaseaba, pero siempre con esa decisión, al menos en mi caso, de haber sido un privilegiado en poder defender la Patria".
Y a pesar de las inclemencias del tiempo y de la falta de alimentos y de pertrechos que obviamente sí pasó, no teníamos los elementos necesarios para luchar contra un enemigo tan poderoso. Siempre rescato el compañerismo, el heroísmo, las mismas ganas de defender lo nuestro. Eso fue para mí Malvinas. Conocer un grupo de muchachos jóvenes que cuando volvieron fueron hombres… me llena de orgullo haber compartido, a pesar de que soy un hombre de paz, no estoy para nada de acuerdo con la guerra, la defensa de nuestro territorio con mis hermanos".
"Muchos sentimos, en esa vuelta, la derrota. Un Estado ausente con los veteranos. En mi caso 20 años sin querer hablar porque no me sentía contenido por la sociedad. Básicamente con el Estado porque no teníamos una obra social. Salir a buscar trabajo, los primeros tiempos fue muy difícil porque lo primero que te decían era que tenías que hacerte un tratamiento psicológico porque no sabían cómo habíamos vuelto de la guerra".
"Fue muy difícil, muchos nos hacían notar que habíamos perdidos. Al corrernos un poco del eje de la situación que era el haber defendido nuestra patria y la bandera, hacían hincapié en que podíamos tener un problema psicológico. Eso nos llegó a muchos. Estuve más de 25 años sin poder volver a compenetrarme con la causa. Pero un día fluyó, apareció, tuve fuerza. Un día me junté con mis compañeros y empecé nuevamente a predicar mi causa, para que los chicos entendieran que hay argentinos que estamos orgullosos de haber defendido y seguir defendiendo nuestra soberanía".
"El sentimiento de volver a Malvinas fue raro. Por un lado, muy movilizador, por cosas que después de 35 años lo ves desde otra óptica. Ahora te das cuenta de que las guerras son todas económicas. Siempre con esa condición de haber defendido a nuestra Patria, realmente lo tomo desde ahí porque si me pongo a profundizar, la verdad, no estoy de acuerdo con muchas cosas que han pasado. Pero volví y fue muy movilizador, muy emocionante recordar mi posición en combate, la única vez en mi vida que estuve al borde la muerte, fue muy emotivo muy movilizador".
"Mi vínculo con los Veteranos de Matanza es haber encontrado un lugar en el mundo con respecto a lo que es Malvinas. Es un ejemplo de cómo hay que malvinizar, de hacer cosas por los demás, de tener las ganas de seguir creciendo a pesar de la edad que tenemos. Siento un orgullo inmenso de poder pertenecer a esta institución".
La verdad es que estoy pasando hoy un momento especial. Poder predicar lo relativo a Malvinas a través del canto me da mucha ventaja. Podemos visitar a las escuelas, podemos hacer cosas por los demás, podemos cantarles a los chicos y a los grandes. Justamente ahora que estamos por inaugurar el Museo vamos hacer algún show. Además de que los chicos vengan a ver el museo. Por eso, hoy por hoy estoy muy contento de haber sido y de ser un orgulloso veterano de Malvinas", concluye Santana.