Alumnos de una escuela rural de Corrientes ayudaron a identificar los restos de un caído en Malvinas

Los restos del héroe Ramón Cirilo Blanco, que descansan en el cementerio de Darwin, pudieron ser identificados gracias a una investigación que realizaron alumnos de la escuela Nº784 de la localidad litoralense de San Luis de Palmar.

Alumnos de una escuela rural de Corrientes ayudaron a identificar los restos de un caído en Malvinas
Alumnos de la escuela N°784, que desde el 14 de junio se llamará \

Un proyecto de alumnos de la escuela primaria rural N°784 de la ciudad correntina de San Luis del Palmar fue el primer paso para avanzar en el proceso de identificación del cuerpo de un excombatiente caído en la Guerra de Malvinas que, desde enero de 2019, tiene en su tumba del Cementerio de Darwin una placa con su nombre: Ramón Cirilo Blanco, el mismo con el que a modo de homenaje, pasará a llamarse desde el 14 de junio la institución educativa.

Los chicos de la escuela con una hermana y una tía de Blanco
Los chicos de la escuela con una hermana y una tía de Blanco

Los alumnos del paraje Arroyo Pontón trabajaron con miembros de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en el proyecto que no sólo les permitió cambiar la leyenda de "NN" en uno de los sepulcros del archipiélago, sino que además los ayudó a realizar una biografía de este argentino que peleó por las Islas y de quien se tenía muy poca información.

"Lo que más le gusta a la directora del lugar, Mabel Miranda es tomar los proyectos de investigación como estrategia didáctica y hacer que los chicos investiguen. Uno de esos proyectos era ponerle un nombre a la escuela por lo que se comenzaron a barajar dos opciones, una era que se llame como el señor que donó los terrenos donde está emplazada la escuela y otra opción nació cuando alguien mencionó que 'en la zona vivía un combatiente de Malvinas que nunca regresó', sin más precisiones" explicó a Perfil Florencia Conde, investigadora de la Facultad de Humanidades y becaria que llegó al lugar en 2015.

Alumnos de la escuela N°784, que desde el 14 de junio se llamará "Ramón Cirilo Blanco". FOTO Gentileza UNNE
Alumnos de la escuela N°784, que desde el 14 de junio se llamará "Ramón Cirilo Blanco". FOTO Gentileza UNNE

Al empezar a investigar, tanto chicos y adultos comenzaron a unir las piezas del rompecabezas. "No sabíamos nada de la vida de Ramón porque él venía de una familia bastante atípica: se crió en tres lugares con diferentes tías y abuelas porque su mamá tuvo que irse a trabajar y no lo podía llevar.

Por eso se reconstruyó la historia de diferentes lugares. A partir de ahí empezamos a ayudar a los alumnos para que se pongan en el rol de investigadores, para que hagan entrevistas y hablen con gente que lo pudo haber conocido", comentó la investigadora.

"Con el correr de la investigación dimos con Mónica Gómez, una hermana materna de él y cuando la visitamos nos contó que tenía la intención de iniciar los trámites de extracción de ADN pero que no sabía cómo hacerlo, a dónde ir. Fue entonces por la directora de la escuela que tenía un vínculo con la fundación No Me Olvides, que se contacta con ellos. Desde la institución, conformada por familiares de veteranos y caídos en Malvinas, le dijeron que hacía mucho estaban buscando familiares del soldado", agregó.

Una familiar de Blanco junto con los alumnos de la escuela rural
Una familiar de Blanco junto con los alumnos de la escuela rural

En noviembre de 2018 se le hizo la extracción a Gómez y en enero de 2019 fueron identificados los restos de Blanco en Malvinas. En marzo, la mujer pudo visitar Malvinas, donde hubo por primera vez una placa que identificaba la tumba de su hermano.

Conde aseguró que el hecho de haber podido comprobar la identidad del soldado caído "fue como el broche de oro para nosotros". "No nos imaginamos que iba a pasar eso. Cuando se hizo la extracción de sangre de la hermana, todo lo que habían investigado los chicos sirvió muchísimo porque las familias de Blanco no viven juntas entonces lo que no sabía una, lo completaba la otra, pero había información que teníamos sólo nosotros con lo que habíamos hecho. Lo que pudimos sumar también es que él tenía diez hermanos por parte de padre y otros diez de madre, pero no se crió casi con ninguno porque quedó al cuidado de su abuela y tía materna y luego quedó a cargo de la familia paterna", comentó.

"Con el transcurso de la investigación dimos con una de las tías Blanco que vive en el paraje y lo crió y que si bien hay recuerdos que no tiene, si tiene presente que lo crió como a un hijo. A ella le cuesta el castellano porque habla mucho más en guaraní. La biografía de los primeros años la reconstruimos con lo que contó ella, que fue la infancia típica de un niño de campo que trabajaba en las chacras; hablaba guarní; jugaba en el monte y andaba a caballo. Él salió del campo y se fue a la Guerra", agregó la becaria.

Alumnos de la escuela N°784, que desde el 14 de junio se llamará "Ramón Cirilo Blanco". FOTO Gentileza UNNE
Alumnos de la escuela N°784, que desde el 14 de junio se llamará "Ramón Cirilo Blanco". FOTO Gentileza UNNE

Conde contó que los alumnos tienen muy en claro que su investigación fue el puntapié inicial para el final de esta historia: "Los chicos están convencidos de que se pudo identificar a Ramón gracias a su proyecto. Están muy contentos de que su escuela va a tener un nombre, y ese nombre será el de alguien importante para ellos. Además reconocen que hasta antes de que ellos se pusieran en el tema a nadie le interesaba Ramón y nadie sabía nada. Entienden que todo lo que hicieron valió la pena".

Ramón Cirilo Blanco era un soldado correntino clase 63, con muy escasa instrucción militar y que prácticamente no sabía leer. Cuando partió a Malvinas hubo confusión porque llevaba el apellido de su madre, Porfidia Blanco. Sirvió en el Regimiento de Infantería N° 12. Se constituyó en parte del núcleo de la Fuerza de Tareas "Mercedes" y fue destinado a Darwin. Falleció cerca de Puerto Argentino el 23 de mayo de 1982.

Cementerio argentino de Darwin, en las Islas Malvinas.
Cementerio argentino de Darwin, en las Islas Malvinas.

En enero de 2019 sus restos fueron identificados como parte de la Misión Humanitaria a cargo de la Cruz Roja Internacional con el aporte del Equipo Argentino de Antropología Forense. Además de Blanco, se identificó de Corrientes a Daniel Luque y Mario Gómez y a Rubén Horacio Gómez, del Chaco.