El trabajo presentado se basa en el consumo de quínoa y maíz y tiene como objetivo cambiar la definición de lo que es comida no saludable o 'snack' y darle una perspectiva nutritiva.
Luego de haber quedado seleccionada junto a otros 7 participantes, la profesional riojana obtuvo el primer premio con su trabajo final de grado "Formulación y Evaluación de un Proyecto de Inversión para la elaboración de un snack extrudios a partir de quinua y maíz".
Asimismo, la profesional comentó que su trabajo contó con el asesoramiento de Ricardo Guzzonato, docente de las cátedras Implantación Industrial y Operaciones Unitarias de las carreras Ingeniería en Alimentos, Ingeniería Industrial e Ingeniería Agroindustrial, que se dictan en la Universidad Nacional de La Rioja. Juntos, trabajaron en el proyecto de inversión e investigación durante un año y seis meses.
El concurso que fue organizado por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI) premió a la graduada de la UNLaR con 50 mil pesos y el beneficio de formar parte del Colegio de Ingenieros por un año, pudiendo acceder a cursos, capacitaciones y demás. También, junto a Guzzonato recibió un certificado de honor por su participación, quedando el trabajo expuesto en la biblioteca del Centro Argentino de Ingenieros.
En cuanto al trabajo que resultó premiado, Tobares Torres dijo que tiene como objetivo cambiar la definición de lo que es comida no saludable o snack, a darle una perspectiva nutritiva que presente una calidad excepcional orientada a las personas que no pueden consumir trigo, avena, cebada y centeno. "La quinua es un cultivo ancestral que se encuentra en auge y la gente todavía no la conoce", agregó la profesional; y detalló que el producto es con sal baja en sodio, conservante, colorante y saborizante natural.