Días atrás, la multinacional Unilever confirmaba el cierre de la planta Arisco ubicada en la capital riojana donde, hasta el lunes, producía productos de la categoría alimentos como mostaza, ketchup y salsas.
El comunicado de la empresa argumentaba que la decisión se tomó por la caída en sus ventas por la baja del consumo de los productos.
"La compañía históricamente ha buscado alternativas ante contextos adversos. Esta es una medida de última instancia que se toma con suma responsabilidad luego de haber analizado y agotado todos los cambios y adaptaciones en otros aspectos de la operación" argumentaba parte del escrito.
Tras una breve reunión, la totalidad de los trabajadores aceptó la propuesta que le hizo la patronal. Se trata de una indemnización del 180% (100% de la indemnización correspondiente más un 80% de gratificación) y obra social a los trabajadores por el lapso de un año y medio.