Mientras que la Policía busca a los seis ladrones prófugos que asaltaron a Carolina Píparo, la Justicia investiga si el marido de la diputada provincial atropelló a dos inocentes, cuando perseguía a los motochorros que le robaron en la madrugada del 1° de enero en La Plata.
Martín De Vargas, el abogado de los dos jóvenes que habrían sido atropellados por Ignacio Buzali, el esposo de la legisladora provincial, aseguró ayer que debe ser imputado por un “homicidio en grado de tentativa”, ya que las víctimas no tuvieron nada que ver con el asalto y solo se dirigían a la tradicional quema de muñecos que se hace en La Plata cada Año Nuevo.
“Está demostrado por testimonios coincidentes que venían de Abasto, una zona rural en las afueras de La Plata. Los chicos, que trabajan en el campo, seguían la ruta de los muñecos que se queman todos los años”, dijo el letrado. Según De Vargas, cuando los jóvenes pasaron por la Plaza Güemes y doblaron por la calle 21, “fueron embestidos por el marido de Píparo”.
“Tienen 17 y 23 años, no tienen antecedentes, son titulares de sus motos y trabajadores. Quiero que se limpie su imagen, todos los tratan como motochorros y no es así”, remarcó De Vargas.
Los dos motociclistas que participaron del incidente vial declararon ante la Justicia y negaron haber participado del asalto a Píparo. Los jóvenes sufrieron heridas leves y uno de ellos debió ser atendido en el Hospital San Martín de La Plata por un corte en la cabeza, pero recibió el alta unas horas después.
“Píparo declaró cosas que no son. No había situación de legítima defensa ni nada. Fue a matar dolosamente a quien ella creía que le había robado”, aseguró el abogado.
Según la funcionaria municipal, que en 2010 fue baleada durante una salidera bancaria cuando estaba embarazada de nueve meses y perdió a su hijo Isidro, fue asaltada por motochorros cuando llevaba a su suegro a su casa tras los festejos de Año Nuevo, que le robaron la cartelera y su teléfono.
Mientras esperaba a Buzali en el auto, seis motochorros en tres motos rodearon el coche. Uno de ellos, armado, se bajó de uno de los vehículos, le dio un culatazo a la ventanilla del coche y le robó a la diputada.
Los ladrones escaparon y Píparo llamó al 911, según el relato de la víctima. Los policías labraron un acta y le indicaron al matrimonio que fueran a hacer la denuncia a la Comisaría 1° de La Plata. Fuentes de la investigación confirmaron que el robo está probado, que los llamados al 911 existieron y que la denuncia se radicó en la comisaría.
Después del episodio, se conocieron los videos de las cámaras de seguridad municipales y un llamado al 911 de una testigo del choque. En las grabaciones, se observan las secuencias que hubo después del asalto que sufrió la legisladora de Juntos por el Cambio. Pero las cámaras no tomaron el momento en el que el Fiat 500L que conducía su marido impacta contra una de las motos.
El caso es investigado por dos fiscales platenses: por un lado, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17, a cargo de Eugenia Di Lorenzo (titular), quien tiene a su cargo el robo del que fue víctima Píparo, y por otro el fiscal Carlos Vercellone, a cargo de la UFI 10, por el hecho posterior en el que resultaron heridos los dos jóvenes y se estudia su relación con el marido de la legisladora.
El celular que le robaron a Piparo fue encontrado tirado en la calle por una pareja que lo entregó a la Policía. Mientras tanto, en la investigación por el ataque de los motochorros, todavía no hay sospechosos identificados ni detenidos. Fernando Burlando, abogado de Píparo y su esposo, confirmó que por ahora solo hay una causa por “lesiones culposas” y Buzali no está imputado.
