Una docente de La Plata viajó a Santiago del Estero para despedirse de su padre, que está en grave estado de salud, pero no le permitieron ingresar al Hospital Zonal de Ojo de Agua argumentando que el test de Covid-19 que se había realizado en La Plata no tenía validez. Tras volver, manifestó su angustia en las redes y pidió que "se revean esos protocolos".
Sandra Guzmán, junto a su hermana y su pareja, decidieron viajar a Santiago del Estero para ver a su padre de 84 años, a quien, según los médicos, le queda poco tiempo de vida. Para ello, se realizaron los hisopados correspondientes en el Instituto Médico Platense y sacaron los permisos de circulación requeridos para el caso.
Sin embargo, a 11 kilómetros de Ojo de Agua, los detuvo un control policial que consideró que no servían los test de coronavirus que se habían hecho en La Plata. Tras cinco horas de espera, al costado de la ruta, un Comité de Evaluación del pueblo les permitió seguir camino al Hospital Zonal de Ojo de Agua, donde se encuentra internado Arcángel Guzmán.
Al llegar al centro de salud, una médica les negó el acceso con el mismo argumento, que no servían los estudios, y les indicaron que debían dejar el pueblo. De manera que las dos hermanas volvieron a La Plata sin poder ni siquiera saludar de lejos a su padre.
"Mi papá sigue agonizando en otra provincia sin poder despedirse de sus hijas, y eso es responsabilidad de la doctora de Ojo de Agua y de la directora del Hospital de Oda", escribió Sandra en su cuenta de Facebook, donde manifestó su enojo y su angustia. "Pido que se revea ese protocolo que ambas impulsaron cumplir, es un derecho y una necesidad despedirnos de nuestro seres queridos".
Foto portada: Gentileza El liberal