Una platense denunció 12 veces a su ex por violencia de género, pero terminó condenada ella por no dejarlo tener contacto con su hija de siete años. Esta decisión fue tomada por el Juzgado Correccional N°3.
Si bien Melina Cruz no irá presa, la jueza María Victoria Labombarda ordenó que realice un tratamiento psicológico y psiquiátrico, detalla El Día. Esto debe realizarse durante el lapso que dure el proceso de revinculación familiar de Lucas Grippo con la menor.
La sentencia se basa en que la mujer de 30 años no cumplió con lo establecido por el tribunal familiar e impidió que la niña vea se vincule con su padre. El año pasado la situación se agravó cuando Cruz denunció a su ex por increparla en la calle y cortarle el cuello con una trincheta.
Luego de esta denuncia, Grippo estuvo preso 59 días y lo liberaron por falta de mérito aunque siguió vinculado a la causa. El giro se dio cuando el Juzgado Correccional N°2 pidió que se investigue a la denunciante y al familiar que declaró a su favor. Este juicio y el otro, siguen pendientes.
En cuanto a la causa por el impedimento de contacto entre padre e hija, la perito de la Asesoría Pericial Verónica Silva Acevedo, señaló que Cruz es "capaz de manipular cualquier situación con tal de salir favorecida" y agregó que era capaz de haberse "autolesionado para obstruir de ese modo la revinculación" de Grippo con la nena.