El hecho ocurrió el pasado sábado en calle 38 y 122, cuando un hombre entró a una pollería a cara descubierta y amenazó con su arma a una clienta que esperaba ser atendida.
El ladrón le apuntó en la cabeza a la mujer, le robo la billetera y escapó sin intentar robar la recaudación del local.
Las imágenes muestran que en el lugar había además dos chicos que escapan aterrorizados y a los gritos de la pollería.