Horas de extrema tensión se vive en la capital jujeña como producto de graves hechos desencadenados en los alrededores de la Legislatura y que llegaron hasta las propias oficinas del edificio donde manifestantes rompieron ventanas e ingresaron para vandalizar y prender fuego a las instalaciones, mientras en las calles de la periferia la Policía intentaba dispersar a los beligerantes que llegaron a volcar varios vehículos particulares para ser usados como barricadas y también prenderles fuego.
El gobernador Gerardo Morales responsabilizó al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner por este estallido de violencia en Jujuy, como también no dudó en adjudicar participación directa en la orquestación de los disturbios a la dirigente social Milagro Sala, de la organización Tupac Amaru.
La intensidad de los enfrentamientos llevó a que la conducción de la UTA Seccional Jujuy anunciara la suspensión del servicio de transporte urbano de pasajeros mientras durase la tensión en las calles de la ciudad.
UNA PROTESTA VIOLENTA EN LA CIUDAD
El origen de la revuelta de este martes fue la movilización de sectores que invocaron representar y acompañar los reparos de una parte de las comunidades originarias a lineamientos plasmados en la reforma de la Constitución provincial relacionados a la propiedad y derechos sobre sus tierras, planteos que persistieron a pesar de que el oficialismo había desactivado los artículos de la nueva Constitución cuestionados.
Desde primera hora de la mañana grupos de manifestantes de organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos y partidos de izquierda comenzaron a congregarse en inmedicaciones de la Legislatura, en el centro de San Salvador de Jujuy, donde la Convención volvería a sesionar para dar marcha atrás y “hacer lugar al requerimiento” de las comunidades indígenas en cuanto a “no modificar artículos de la Constitución Provincial que hacen al interés de los pueblos originarios”, en palabras del propio presidente del cuerpo, el gobernador Morales.
La protesta fue escalando en intensidad mientras las columnas se acercaban a los vallados montados en proximidades del edificio legislativo y los ataques a la policía estallaron cuando los manifestantes derribaron esas barreras y fueron ganando posiciones sobre el puente Gorriti y la avenida 19 de Abril, a fuerza de arrojar piedras y elementos contundentes contra los efectivos, que a su vez fueron retrocediendo hasta reagruparse a las puertas de la Casa de Piedra.
Mientras tanto Morales presidía la sesión durante la cual, después que el oficialismo hubiese promovido retirar del texto final los dos artículos que desataron la controversia con las comunidades de la Quebrada y Puna, la asamblea constituyente aprobó y juró la nueva Constitución.
ACUSACIONES CRUZADAS ENTRE JUJUY Y NACIÓN
Cerrada la sesión, y poco antes de que los manifestantes lograran ingresar a las dependencias de la avenida Martiarena y atacaran uno de los anexos contiguo, el Gobernador y los demás convencionales constituyentes abandonaron el edificio.
“Hago responsable al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner por la extrema violencia que se está viviendo en Jujuy”, publicó el Gobernador en sus redes sociales, donde también aseguró que “los violentos no nos torcerán el brazo”.
En ese sentido, el convencional Alejandro Nieva, del frente Cambia Jujuy, denunció la “participación directa” de “grupos kirchneristas y de izquierda” en la generación de un clima de “violencia extrema” en la provincia y afirmó que “el Gobierno nacional está detrás de todo este episodio violento, en una clara actitud desestabilizadora en detrimento del gobernador Gerardo Morales”.
También como aseveró Morales en una conferencia de prensa el lunes por la noche, el presidente de la Comisión Redactora de la Convención Constituyente aseguró que agitadores “vinieron de otras provincias para provocar caos”, dijo Nieva, que también señaló la detención de ciudadanos peruanos involucrados en los ataques.
En su posteo del mediodía el Gobernador llamó a los argentinos a repudiar “lo que está haciendo el kirchnerismo y el Frente de Izquierda en Jujuy”.
VARIAS HORAS DE TENSIÓN, VANDALISMO Y SAQUEOS
Despejada la zona próxima a la Legislatura y desalojado el lecho del río Xibi Xibi -virtual arsenal de proyectiles que utilizaban los manifestantes- mediante el uso de gases lacrimógenos y postas de goma el escenario de las escaramuzas se trasladó hacia el barrio Gorriti, donde hasta pasadas las tres de la tarde se mantenía la tensión entre grupos de violentos y miembros de la fuerza de seguridad.
En tanto, un cordón de efectivos policiales rodeó la central del sistema SAME 107, dependencias ubicadas en el mismo sector donde se había instalado el nuevo nudo de los enfrentamientos. Desde allí partían las ambulancias que recogían heridos y contusos para su traslado a los hospitales, pero también en el lugar se atendía a afectados de uno y otro bando, en puestos de atención montados de emergencia al efecto.
A su vez el director de dicho servicio de emergencias, Pablo Jure, informó que aproximadamente medio centenar de personas fueron atendidas en esas horas de mayor virulencia por el servicio SAME, cifra compuesta por manifestantes y policías, la mayoría presentando en cabeza y rostro contusiones y heridas por piedras.
A los varios vehículos tumbados, saqueados y destruidos tanto en el casco céntrico como en el barrio Gorriti, deberá sumarse como daños materiales de cuantía los destrozos provocados en el anexo de la Legislatura sobre la avenida Martiarena, la destrucción de vidrieras de numerosos comercios y cristales de automóviles estacionados en la vía pública, y la sustracción de materiales, chapas y otros elementos de obras de construcción, para ser usados en los enfrentamientos con la policía.
También fue atacado el frente del edificio del Canal 7 de televisión -en el barrio Mariano Moreno-, perteneciente a la empresa Radio Visión Jujuy, vinculada a la familia del convencional Guillermo Jenefes, exvicegobernador y presidente del bloque del Frente Justicialista en la Convención Constituyente.
En simultáneo, en diferentes puntos de la provincia se mantienen activos una veintena de piquetes que cortan el tránsito en las rutas nacionales 9, 34, 52 y 66, y otras provinciales, donde se habilita el paso vehicular de manera intermitente.
Precisamente por la situación en las rutas nacionales el Gobierno provincial reclamó fuertemente la intervención de las autoridades nacionales, lo que derivó en un un intenso intercambio de acusaciones entre el gobernador Morales por un lado y el presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.