La familia de Gimnasia y Esgrima de Jujuy se prepara para una jornada cargada de nostalgia y emoción. En el entretiempo del partido que se disputará este domingo desde las 16:00 en el estadio “23 de Agosto” entre el local y Deportivo Morón, se rendirá un merecido homenaje a los jugadores y al cuerpo técnico que lograron el histórico ascenso del “Lobo” a Primera División en el año 2005.
Este acontecimiento busca revivir la gesta que marcó a fuego la historia del fútbol jujeño y reconocer a quienes la hicieron posible.

Fue el 2 de julio de 2005 cuando Gimnasia y Esgrima recuperaba su lugar en Primera División. Como ganador del torneo Clausura y subcampeón de la temporada, el “Lobo” dirigido por el entrenador Mario Gómez disputaba la final por el segundo ascenso ante Huracán.
Tras un triunfo 1-0 en Buenos Aires, en Jujuy le bastó con un empate 0 a 0 para desatar la fiesta en toda la provincia.

El foco central de este emotivo reconocimiento estará puesto en la figura de Mario Gómez, el director técnico que supo conducir al equipo a la máxima expresión del fútbol argentino. Su liderazgo, visión y trabajo incansable fueron pilares fundamentales para alcanzar un logro que aún resuena en la memoria de los hinchas.
EL LLAMADO A UNA HINCHADA FIEL Y SOLIDARIA
En un gesto que trasciende lo deportivo y abraza a la comunidad, Gimnasia y Esgrima de Jujuy se prepara además para una jornada cargada de profundo significado: este domingo el estadio “23 de Agosto” del barrio Luján, que habitualmente vibra con la pasión futbolera, se convertirá también en un epicentro de solidaridad y compromiso para con los sectores más vulnerables de la población.
Con las temperaturas invernales extremas golpeando sin piedad en la provincia y gran parte del país, el “Lobo” decidió tomar la posta y organizar una colecta solidaria masiva. Se convoca a toda la comunidad jujeña a acercar ropa de abrigo en buen estado y frazadas.
El objetivo es claro y conmovedor, esto es atender las necesidades urgentes de las personas en situación de calle y mitigar los efectos devastadores del frente helado.

En cada acceso al estadio se habilitará puntos de recepción de donativos. Cada campera, cada bufanda, cada manta que se sume, representará un abrazo cálido para quienes más lo necesitan en esta dura estación del año.
El anhelo de la dirigencia es que este domingo la cita deportiva se transforme en una fiesta de solidaridad, amor y compromiso para con el prójimo. Esta es una invitación a transformar la energía de la tribuna en un acto de profunda humanidad, demostrando que el fútbol, más allá de la competencia, tiene un poder inmenso para unir y generar un impacto real en la vida de las personas.