El fiscal Diego Cussel y el ayudante fiscal Iván Monaldi Pancich, del Ministerio Público Fiscal de Jujuy, revelaron aspectos de una investigación judicial por adulteraciones en productos comestibles iniciada a raíz de una cantidad de denuncias formuladas por empleados de una importante distribuidora de lácteos de la capital provincial.
En conferencia de prensa los funcionarios dieron a conocer el resultado de cinco allanamientos simultáneos efectuados en distintos puntos de la provincia cuyo saldo fue la detención de cuatro individuos y un importante decomiso de elementos que quedarán a disposición de las autoridades judiciales para sustanciar las correspondientes imputaciones y procesamientos.
Según reveló Cussel, el operativo más importante fue realizado en el domicilio de la empresa distribuidora, sito en la calle Leopoldo Bárcena de barrio San Pedrito de la ciudad capital, ya que fue allí “donde se secuestró la mayor cantidad de alimentos y elementos que habrían sido utilizados para cometer el ilícito, y donde se produjo la mayor cantidad de detenciones”.
Asimismo, el funcionario judicial reportó que los cuatro detenidos serán imputados por el artículo 201 del Código Penal referido a “daños contra la salud pública” y que reprime a quien “vendiere pusiere en venta, entregare o distribuyere medicamentos o mercaderías peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo”.
“Este es un ilícito muy grave, un delito contra la salud pública, ya que se adulteraba fechas de vencimiento de alimentos perecederos (como) yogures, leche, quesos, aceitunas, quesos rallados, quesos cremosos” para lo cual “borraban las fechas de vencimiento originales y se ponía fechas posteriores para poder sacarlos a la venta”, argumentó Cussel, y añadió que el delito “tiene una pena expectativa que va de tres a diez años en prisión”.
OBLIGABA A SUS EMPLEADOS A ADULTERAR LOS VENCIMIENTOS
Siempre de acuerdo al fiscal Cussel, cinco empleados de la distribuidora se presentaron ante la Fiscalía para denunciar sobre la adulteración de fechas de vencimiento de alimentos que se realizaba por orden del propietario de la distribuidora, quien tiene la representación oficial de la multinacional Sancor.
“He visto las cinco denuncias y las cinco coinciden en que esto viene de hace mucho tiempo”, evaluó el funcionario judicial a la vez que indicó que los denunciantes son empleados de antigüedad, algunos con funciones jerárquicas dentro de la empresa, “uno es un trabajador de hace diez años de esta empresa, uno es un chofer, otro es un repartidor, otro es un encargado”.
El modus operandi consistía en borrar las fechas de vencimiento consignadas por la fábrica y se las reemplazaba por fechas posteriores. Luego, estos productos eran mezclados con lotes de alimentos no vencidos y eran distribuidos en diversos negocios de cercanía -algunos de importante volumen- de la capital jujeña y otras localidades.
Según los denunciantes, confió Cussel, la adulteración de fechas en alimentos vencidos o prontos a vencer es de larga data y se habría intensificado últimamente: “Ellos refirieron que en estos últimos tiempos, esta operatoria se desarrolló con mayor periodicidad y cantidad; no era en tantas cantidades como se venía haciendo en el tiempo, pero sí, en este último tiempo, advirtieron que se producía de manera cuantiosa”.
CINCO ALLANAMIENTOS SIMULTÁNEOS
Luego de una evaluación de las denuncias y ante la premura para sacar de circulación cuanto antes los alimentos, por el riesgo que implican, los funcionarios de la fiscalía obtuvieron la orden de un juez e instruyeron la realización de los correspondientes operativos.
Con la intervención y el auxilio de distintas divisiones policiales, se procedió al allanamiento de cinco domicilios vinculados a la empresa, siendo el más importante el centro de distribución, logística y almacenamiento de San Pedrito. “Fueron allanamientos en simultáneo, para que estas personas no se armen y se comuniquen entre sí, advirtiendo de esta medida”, deslizó Cussel.
“Una vez que ingresamos a ese inmueble, se procedió a la detención de estas personas y se pudo dar con el secuestro de diversos elementos que hubieran sido utilizados para cometer el ilícito”, informó.
Entre los elementos incautados, el fiscal enumeró: “Se procedió a secuestrar botellas de alcohol, sellos fechadores -con los que se puede adulterar fechas-, etiquetas, distintos elementos con las fechas ya borradas, distintos elementos con dos fechas de vencimientos -uno ya vencido y uno nuevo-, y elementos con fecha de vencimiento ya adulteradas”.
También dio a conocer que en el momento del allanamiento se encontraron con una situación que, según evaluó, “estaban procediendo a adulterar fechas; había mercadería y sellos al lado”, y encontraron una planilla que “tenía descritos ciertos locales comerciales de la capital, en donde aparentemente ya se había repartido los productos ya vencidos; es decir, estaban en una hilera, la fecha de vencimiento y la fecha de entrega; la fecha de entrega era posterior a la fecha de vencimiento, es decir, que esos productos ya habrían estado vencidos “.
Consultado sobre el alcance potencial de la operación, el fiscal sostuvo que “se está evaluando”, y que por tal motivo se dio participación a la Dirección de Seguridad Alimentaria de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy para que se realice las actuaciones administrativas de rigor, labrado de actas, y decomiso de mercadería.
Por último, aseguró Cussel, “se está librando diversos oficios para buscar más información, pero entendíamos desde la Fiscalía, desde el Ministerio Público Fiscal, la premura del caso para sacar de circulación este tipo de alimentos para que no puedan seguir falsificando o adulterando la fecha de vencimiento”.