Capacitaciones e inversiones en infraestructura para recibir visitantes y ofrecer una buena cata, junto al ideal de contar con un paquete turístico por el camino del vino en Jujuy son los desafíos en los que avanzan productores vitivinícolas jujeños, en especial de la Quebrada de Humahuaca, hacedores de los vinos de mayor extrañeza del país.
La agenda responde al crecimiento exponencial del sector, que, con arriesgados productores que cultivan en altura, hoy escala en el mapa vitivinícola de la Argentina con altas calificaciones y "un producto único, absolutamente diferente a cualquier otra propuesta en el país", explicó la directora provincial de Productos Turísticos, Sandra Nazar.
"En medio del auge del sector, surgió la idea de pensar en lo increíble del lugar donde estaban los viñedos y aprovecharlo como valor agregado para que la gente compre y disfrute del vino in situ", dijo Nazar sobre el inicio de un trabajo conjunto entre el sector público y el privado.
Sobre las líneas estratégicas, que parten de un diagnóstico realizado por la Universidad Nacional de Cuyo, Nazar relató que se están diagramando capacitaciones, a ejecutarse desde el mes de abril, para el personal de bodega pero también para los que están en restaurantes, hoteles, entre otros espacios.
Continuando, indicó que como segundo desafío se presenta la necesidad de que los productores adecuen sus infraestructuras con espacios de recepción, entre otros requerimientos para recibir a un turista.
Al respecto, sostuvo que las inversiones son variadas pero no muy altas, y contó que ya existen bodegas que incursionan, aunque de manera incipiente, en la recepción de visitantes, como Viñas del Perchel, en Tilcara, y Dupont en Maimará.
Por otro lado, existe un único emprendimiento, de Claudio Zucchino "dueño de uno de los viñedos más altos del mundo" al borde los 4 mil metros de altura, que ofrece una experiencia completa, con alojamiento incluido, esto en la hostería que tiene como nombre Viñas de Uquia, ubicada en la localidad del mismo nombre.
Sobre un tercer objetivo, Nazar relató que existe el ideal de que "no se limiten a vender vinos sino que fomenten junto a otros productores una línea de negocio con productos asociados, desde licores hasta una línea de cosmética, como ser con jabones de vinos, o artesanías alusivas al sector".
La funcionaria indicó que una última apuesta importante es armar un clúster con agencias de viajes, hoteleros, guías de turismo y transportistas, para poner al alcance de las visitantes un paquete por el camino del vino en Jujuy.