Dos requisas realizadas sorpresivamente en las unidades penales del barrio Gorriti y Alto Comedero permitió el secuestro de celulares, sustancias ilícitas y armas caseras que estaban en poder de diversos internos, informaron fuentes del Ministerio de Seguridad.
La medida ordenada por la Justicia jujeña se realizó de manera simultánea este martes en dos cárceles de la capital con resultados positivos según manifestaron en un comunicado oficial de la cartera de Seguridad.
"La orden busca terminar con la posibilidad de que los internos puedan realizar estafas telefónicas", indicaron las fuentes, al tiempo que advirtieron que el el procedimiento se seguirá realizando de manera sorpresiva en distintos pabellones.
A partir del secuestro de los celulares se continuará con la investigación de los mismos y los chips secuestrados, "para determinar si fueron utilizados en alguna de las estafas", señalaron.
Voceros del Ministerio de Seguridad informaron que todos los elementos encontrados fueron puestos a disposición de la Justicia, al tiempo que entregaron las actas correspondientes a la Jefatura del Servicio Penitenciario y a la Justicia.