Un convenio entablado entre el Gobierno de la Provincia y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es una de las piezas del armado para que Jujuy produzca aceite a base de cannabis sativa para uso medicinal. En el acto de firma del acuerdo, el gobernador Gerardo Morales aseveró que esta política pública no contradice los lineamientos de su gestión en cuanto a la lucha contra el narcotráfico.
En tanto, las miradas estarán puestas este miércoles en la Legislatura provincial, dado que para llevar esto a la práctica el Poder Ejecutivo puso a consideración de los diputados un proyecto de ley para la creación de una empresa estatal que se ocupará de la producción, industrialización y comercialización del producto, con la participación de un laboratorio chileno.
En este esquema, el INTA brindará asistencia técnica a la Provincia, lo que "representa algo revolucionario para el país", dijo el presidente del Directorio del organismo, Juan Balbín, quien estuvo en esta ciudad para firmar el convenio con el Gobernador.
El mandatario por su parte sostuvo que esta iniciativa de explotar el cannabis con fines medicinales "no es contradictoria con la necesidad de tener una política que combata el narcotráfico, que es para nosotros una prioridad", y en abono de esto apuntó que en lo que va del año "hemos cerrado 31 bocas de expendio de paco, hemos detenido más de mil doscientas personas, hay presas 53 personas", lo que exhibió como muestra de que "hemos avanzado decididamente en la lucha contra el narcotráfico".
En el acto estuvieron además los ministros de Producción, Juan Carlos Abud Robles; de Salud, Gustavo Bouhid; y de Seguridad, Ekel Meyer; y el secretario de Asuntos Legales de la Gobernación, Gastón Morales.
El acuerdo firmado por Balbín y Morales tiene como eje el cultivo de cannabis sativa con fines científicos, medicinales y/o terapéuticos, en lo que el INTA cooperará técnicamente con la provincia, que dispuso la finca El Pongo para desarrollar los cultivos de forma progresiva en invernáculos, en principio sobre tres hectáreas.
"Es un desafío muy importante poder explorar sobre una nueva tecnología que es el uso medicinal del cannabis. Es algo totalmente nuevo, revolucionario, poder generar un cultivo medicinal y terapéutico que permita abastecer no solo al país", aseguró el funcionario nacional.
"Es una oportunidad que se genera a nivel nacional e internacional por las posibilidades de exportación que se puede llegar a tener con la producción de aceites curativos a través de esta especie de cannabis", destacó Balbín, quien aclaró que "no es la misma planta que se usa para consumo de drogas".
Con la conformación de los equipos de trabajo se podrá "no solo estar en condiciones de producir, exportar y generar conocimientos del cultivo sino también del desarrollo a nivel molecular y biotecnólogico por toda la potencialidad que puede llegar tener el cannabis", añadió el titular del INTA.
