El presidente argentino Alberto Fernández y el expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) mantuvieron un encuentro este domingo por la noche en la ciudad fronteriza de La Quiaca, desde donde el exmandatario ingresará a su país este lunes, un día después de que Luis Arce tomara posesión como nuevo jefe del Estado boliviano.
Morales llegó a la ciudad fronteriza procedente de Buenos Aires con el que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera (2006-2019), y el antiguo embajador de Bolivia en Naciones Unidas, Sacha Llorenti (2012-2019).
En la cena servida en el Hotel de Turismo municipal, Fernández estuvo acompañado por miembros de su gabinete como el canciller Felipe Solá, el ministro del Interior Eduardo de Pedro; la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación Argentina, Gustavo Béliz.
También estuvieron el senador nacional Jorge Taiana, la diputada nacional por Jujuy Carolina Moisés, y el intendente de la ciudad, Blas Gallardo.
En tanto, más de un centenar de personas se habían congregado en los alrededores del lugar en donde ambas delegaciones se encontraron para compartir la cena antes de que Morales y sus colaboradores pongan rumbo en la mañana del lunes a la ciudad vecina de Villazón, ya en territorio boliviano.
Según está previsto, en un acto programado para las 10:00, Morales y García Linera recibirán un doctorado honorario de la Universidad Nacional de Jujuy y participarán del acto de despedida de su asilo en Argentina, junto al presidente Fernández.
Luego el líder cocalero y su comitiva cruzarán a pie el puente internacional "Horacio Guzmán" para entrar a la ciudad de Villazón, desde donde viajarán hasta la ciudad de Tupiza, en el departamento Potosí, para más tarde abodar un avión con destino a Cochabamba, adonde llegará un día antes de lo previsto.
Según se había informado días atrás, Morales se pondría al frente de una caravana de 800 vehículos que durante dos días y con actos en varias localidades recorrería 1.100 kilómetros desde Villazón hasta Chimoré, en el Trópico de Cochabamba, su tierra natal, para arribar el miércoles 11, a un año exacto de su partida al exilio.
"El 11 salí de Chimoré para salvar la vida y el 11 volveré con vida a Chimoré", había afirmado el expresidente en una conferencia de prensa en Buenos Aires la semana pasada. Aparentemente esos planes habrían sido modificados en las últimas horas.
Este domingo, Arce -quien se impuso en las pasadas elecciones del 18 de octubre con el 55 por ciento de los sufragios-, tomó posesión de su cargo como nuevo presidente de Bolivia en una la ceremonia de juramento celebrada en La Paz y con la presencia de varios líderes y representación internacionales, entre quienes se contaba el presidente Fernández.
