El Ministerio de Infraestructura provincial entregó a la familia adjudicataria la primera vivienda social construida en Jujuy con un diseño energéticamente eficiente, proyecto que implica "la utilización de medidas pasivas y activas de eficiencia energética en la construcción de viviendas sociales".
Levantada en el barrio Alto Comedero por la cooperativa de trabajo "La Colina", entre las características de eficiencia que presenta la vivienda se destacan el muro trombe, un pozo canadiense intercambiador de calor, dispositivos para cosecha de agua y recolección de aguas grises para se reutilizadas en mochilas sanitarias, entre otras.
La construcción de este tipo de unidades es parte de un plan piloto que propone desarrollar tres tipologías acordes a los bioclimas de la provincia y volcar los diseños a futuros planes habitacionales.
Esta primera vivienda fungirá como modelo para la medición de la eficiencia energética en la zona de los Valles jujeños, mientras que están próximas a ser terminadas las otras dos en La Quiaca, como prototipo para la Puna jujeña, y en San Pedro de Jujuy, correspondiente a la zona de Yungas, cada una con características y recursos específicos de y para el entorno, dijeron voceros oficiales.
Presente en el acto, el secretario provincial de Ordenamiento Territorial y Vivienda, Humberto García, reseñó que el proyecto en marcha, con una inversión de 6,5 millones de pesos, es financiado con fondos provinciales y derivados de un convenio con la Embajada de Alemania, que aportó un 20% de los recursos.
La vivienda entregada este jueves en San Salvador de Jujuy "tiene muchos componentes de eficiencia energética" cuyo rendimiento se medirá y comparará con otras casas del mismo barrio, explicó García.
En ese sentido, el funcionario aseguró que "los beneficios se perciben con tan solo ingresar a la vivienda", como la diferencia térmica y una menor necesidad de refrigeración en un día de calor.
A su vez Irma Padilla, coordinadora de Gestión Territorial y a cargo del plan piloto, detalló que el proyecto se inició en 2018 con la idea de lograr un prototipo distinto de vivienda eficiente acorde a los bioclimas de las regiones de Puna, Yungas y Valles, y se decidió levantar las tres primeras viviendas en La Quiaca, San Pedro y San Salvador de Jujuy.
Marina Paola, cuya familia será la que resida en la vivienda, y que fue seleccionada bajo una serie de criterios que tuvieron en cuenta la situación de vulnerabilidad que su anterior espacio de morada les significaba también a sus cuatro hijos, expresó sentirse "contenta y tranquila" por "una nueva puerta que se abre" de cara a una mejor calidad de vida.
