Cada 26 de septiembre se celebra en el país el "Día del Empleado de Comercio", y si bien por las actuales circunstancias no hay margen para festejo alguno, en los últimos días se instaló un conflicto entre empleadores y sindicalistas en torno a la modalidad de la aplicación del régimen que le otorga feriado por esa fecha a los trabajadores.
Esto es lo que refiere un comunicado de la Unión Empresarios de Jujuy (UEJ) y la Cámara de Comercio y Servicios de Jujuy, en el que plantean que a pesar de "varios intentos" de conciliar con el Centro de Empleados de Comercio (CEC) para encontrar "un equilibrio entre ambas partes y llegar a conclusiones que no sigan afectando la difícil situación económica de nuestros ya golpeados comercios", la organización sindical "decidió unilateralmente trasladar ese día al lunes 28, sin escuchar las propuestas del sector comercial y empresario pyme".
Las entidades empresarias aseguran que "en ningún momento" tuvieron la intención de no reconocer el feriado a sus trabajadores, sino que en virtud de que "la decisión nacional (sic) del traslado de la fecha dejaba a criterio de cada provincia la administración de la misma", se proponía a la dirigencia del CEC "que se contemplen variantes operativas de la implementación del mencionado feriado, dando a elegir, por ejemplo, según la necesidad de cada actividad comercial, entre el sábado 26 y el lunes 28 del corriente".
No sin lamentar "profundamente la falta de diálogo e intención de negociación del CEC", las entidades patronales dispusieron "adherir al traspaso del feriado al día lunes 28" para sus empleados, pero amparándose en la legislación vigente.
Esto es que "los comercios no están obligados a cerrar ese día, y pueden abrir sus puertas con normalidad, atendidos por sus dueños o con aquellos empleados que acuerden con su empleador concurrir a trabajar, teniendo en cuenta que dichos trabajadores cobrarán una remuneración doble de los días laborales cotidianos".
Volviendo a la faz institucional, en otro tramo del texto la UEJ y la Cámara de Comercio y Servicios plantean que la actual coyuntura requiere "debates profundos y francos, que nos permitan seguir sosteniendo la actividad de las empresas y con ello de las fuentes laborales, hoy tan amenazadas", por lo que exhortan a "dejar de lado discusiones menores que no aportan nada a esta lucha titánica que vienen sobrellevando las Pymes para poder sobrevivir".