"No pinto paisajes; pinto el viento norte cuando nos sopla en la calle, pinto con la lluvia y el barro de enero, pinto con los campos sembrados de flores, pinto con arcilla, con arena y tierra molida (…) con sal, con óxido y tiempo."
Así se presentan el artista y su obra, Fernando Fernández y sus cuadros, protagonistas de una interesante propuesta que acaba de abrirse al mundo virtual desde el Museo Nacional "José A. Terry" de la ciudad de Tilcara.
Se trata de una exposición de 20 pinturas realizadas por el artista entre los años 2019 y 2020, y que bajo el título "Cielo Suelo Cerro" originalmente fue concebida y producida para ser presentada en las salas del museo, pero dada la pandemia de Covid-19 que obligó a los museos nacionales a cerrar las puertas "esta muestra, así como todas las actividades presenciales, quedó suspendida", dijeron voceros de la institución.
Las obras que componen "Cielo Suelo Cerro" fueron digitalizadas y estarán disponibles hasta el 17 de septiembre en la web del Museo https://museoterry.cultura.gob.ar/, donde se encontrará además información, videos e imágenes del taller del artista.
Fernández nació en Buenos Aires en 1972. Estudió en la Escuela de Bellas Artes "Manuel Belgrano". Se perfeccionó en Alemania e Italia y en el año 2004 se radicó en Tilcara, donde desarrolló gran parte de su obra artística. En su casa-taller "El Nuevo Progreso", convive el taller de arte con una huerta, un laboratorio de cocina y una cava de vinos y destilados jujeños.
El director del Museo, Juan Muñoz, comentó que "junto a los artistas que estaban programados, decidimos replantear las actividades en formato virtual, buscando otras maneras de encontrarnos con la comunidad durante los períodos de aislamiento y distanciamiento social preventivo. Queremos que el museo Terry pueda visitarlos en sus casas y, a través del arte, invitarlos a disfrutar pero también a pensar e imaginar otros sentidos para lo que estamos viviendo: otros futuros posibles", reflexiona.
Al presentar "Cerro Suelo Cielo", Muñoz afirma que "es mucho más que una serie de paisajes: es una invitación a sumergirse en la fuerza natural de la Quebrada de Humahuaca, a través de escenas vivas en las que Fernández logra plasmar los vientos, los atardeceres, los cerros, ríos y temporales de Tilcara".
