Estamos viviendo un momento especial, tal vez único, donde como humanidad enfrentamos a un enemigo invisible que no distingue razas, religiones, clases sociales, sistemas democráticos, ni políticos; que hace énfasis en nuestros adultos mayores y en nuestros sectores más vulnerables como población.
Sin embargo, sea en mayor o menor medida, todos estamos expuestos y la forma de combatir que mejor se nos presenta es a través del aislamiento social. Decirlo suena fácil, pero llevarlo a la práctica se nos torna dificultoso, pues las necesidades económicas, laborales y la responsabilidad política como representantes del pueblo, entre otras nos obligan a exponernos frente a esta necesidad de aislamiento en pos de cumplir con tales compromisos.
Es inevitable resaltar el rol de los imprescindibles, el personal de la salud, el de seguridad y aquellos que se desempeñan en actividades esenciales, quienes han llevado adelante y en el frente de batalla la lucha contra la pandemia y la prosecución de las necesidades básicas de nuestra sociedad. Y también el rol de aquellos que renunciaron a mucho para cuidar la salud de todos, los niños, los comerciantes, los docentes quienes reinventaron la educación desde sus hogares.
Desde el lugar que me compete, estamos quienes por nuestro cargo, elección y compromiso, cumplimos el rol de estar con la gente. Ante este tipo de situaciones, más allá de cualquier contienda o diferencia política, es donde aparecen quienes, más allá de sus propias ideologías o taxonomías políticas y con un objetivo común, acompañan con trabajo, apoyo y esfuerzo, a quienes toca decidir el destino común de la sociedad. En este camino de luchas contra el coronavirus, nos hemos visto expuestos pese a los cuidados; y hoy muchos funcionarios y militantes, totalmente comprometidos con su función, están expuestos a contraer o contrajeron este virus.
Tanto nuestro líder político y hoy gobernador Gerardo Morales, el vicegobernador Carlos Haquim, como también el actual Presidente del PJ, el diputado Rubén Rivarola, hoy se encuentran con Covid-19, ya que su común denominador ha sido el cumplir las funciones para la que fueron elegidos: estar con la gente, desde el territorio, y no atrás de una cámara o escritorio. Han puesto la cara, el cuerpo y la salud, anteponiendo lo que importa, la sociedad a la que juraron proteger.
Lamentablemente también cohabita en esta lucha un sector político que detrás de un Zoom y con escasa representación de la gente, hablan, injurian, critican y menoscaban lo que el otro sector hace o deja de hacer sin realizar ningún tipo de aporte o propuesta seria o responsable, usando para ello sus redes sociales y equipos de trolls, personas cuyo real compromiso político es, por decirlo así: nulo.
Se puede ver planteada entonces la dicotomía de la vocación de servicio versus el interés político, mezquino y personal. Minúsculos sectores políticos que no han sabido estar a la altura de las circunstancias y que no han podido extenderse más allá de sus mediocres personalismos con ansias de figurar y tener sus segundos de fama; utilizan la difamación como herramienta política, y así pretenden ganar adeptos, cuando lo único que logran es generar miedo y falsa información en la sociedad, con un fin totalmente oportunista e inmoral.
Si existe algo que podemos atribuirle a la pandemia, es que ha logrado resaltar las virtudes humanas y exponer también sus peores miserias. Creo que es momento de dar paso a nuevas actitudes superadoras que rompan con este modelo que lo único que consigue es hacer que la gente deje de creer en la política y en sus representantes, debilitando además a nuestros sistemas democráticos.
Hoy no es tiempo de contiendas electorales, es tiempo de unión y respeto, debemos alejarnos de la vulgaridad del crítico que solo busca el golpe bajo y festeja las derrotas sociales como triunfos propios, sin ver cuánto perdemos todos como sociedad. Hoy es necesario terminar con la hipocresía, y hacer honor al cargo para el que nos eligió la gente, o sea estar a la altura de las circunstancias.
Mucho nos queda por hacer, tengo la plena convicción de que como sociedad podemos superar esta pandemia, estamos preparados y dispuestos a reconstruirnos y reinventarnos, hoy vivimos en una sociedad con más solidaridad que ira y con héroes anónimos que diariamente se ponen al servicio de la gente.
Seamos responsables en nuestro actuar, humanos y solidarios, solo ello nos permitirá como sociedad estar un paso adelante en esta lucha que es de todos.
(*) Concejal de la UCR en la ciudad de San Salvador de Jujuy