En la última audiencia del juicio por el crimen de Maria Eugenia Cadamuro, quien fuera ultimada en el año 2017 en la ciudad de Jesús María, se decidió el destino de Jeremías Sanz.
El principal acusado e hijo de la víctima, fue encontrado culpable por el homicidio y se lo condenó a 35 años de prisión efectiva por unánimidad del jurado popular. La acusación que pesaba sobre Sanz era por homicidio triplemente agravado por el vínculo, violencia de género y alevosía.
En los alegatos finales, tanto la fiscalía como la querella, habían solicitado ante el tribunal de la Cámara 8va del Crimen la prisión perpetua para el acusado.
En tanto, en su declaración final, Jeremías Sanz manifestó que "le quitaron a su madre y que está viviendo una total injusticia con una animosidad manifiesta". Además pidió que se investigue a la última pareja de Maru, Pedro Garcia.
En la sala de Tribunales II de Córdoba Capital se encontraban los amigos de la víctima quienes manifestaron sentirse satisfechos con la condena dictada por el jurado popular.
Por otra parte, se dispuso se continúe la investigación para determinar el posible grado de participación de la hermana de Maru, Mabel Cadamuro y su pareja, Facundo Gonzales.