El Estado de Río de Janeiro, una de los lugares más importantes de Brasil, atraviesa horas complicadas debido a avalanchas de lodo, inundaciones y fuertes lluvias que ya provocaron que 38 personas murieran.
Además, no se descarta que pueda haber más víctimas fatales, mientras los trabajos de rescate continúan. Las zonas cubiertas por el lodo presentan desafíos muy importantes para acceder a ellas, debido a la inestabilidad de los suelos.
Los datos oficiales arrojan el fallecimiento de 38 personas, pero aún no fueron precisadas la cantidad de desaparecidos, principalmente en la ciudad de Petrópolis, región serrana del Estado de Río de Janeiro.
“La cantidad de muertos es de 38 en estos momentos”, fue el anuncio de Gil Kempers, secretario de Defensa Civil de Petrópolis.
Asimismo, durante toda la madrugada de este miércoles, se llevaron a cabo trabajos de búsqueda de víctimas, porque se sospecha que puede haber más personas enterradas bajo el lodo.
Incluso, durante la noche de este martes, fueron hallados varios cuerpos cuando las aguas bajaron un poco su caudal, que habían inundado las calles Rua Teresa y otras más, sitio donde está emplazado el centro comercial de Petrópolis, a tan solo 45 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro.
A su vez, fue confirmado por Leandro Monteiro, el coronel del Cuerpo de Bomberos, que la zona más crítica es la de la sierra Morro da Oficina, debido a que la avalancha de piedra y barro terminó destruyendo varias viviendas del lugar.
Gil Kempers manifestó: “En cinco horas cayeron más de 200 milímetros de lluvia, más de lo previsto para todo febrero, y hoy sigue lloviendo, pero con menos intensidad”.
Ante esta realidad, la Alcaldía determinó el estado de calamidad pública y la suspensión de las actividades escolares este mismo miércoles. “Hay niños con hipotermia”, se refirió una mujer, según el diario O Día.
También el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Bomfim de Castro e Silva, anunció que “parte de los secretarios se trasladen (a Petrópolis) para apoyar a la población en lo que sea necesario”.
Para este martes por la noche, parte de la ciudad permanecía sin luz y las dificultades para ingresar en determinados barrios eran notables.
