Muchas son las imágenes que conmueven al mundo sobre la guerra entre Rusia y Ucrania desde el 24 de febrero. Sin embargo, hay una que sin dudas es desesperante: en un refugio antibombas en Kiev, hay al menos 20 bebés de vientre subrogado que esperan por sus padres.
En medio de la tragedia que inició desde que Rusia invadió el territorio ucraniano, muchos padres extranjeros quedaron inhabilitados a viajar. De esta forma, hay niños y niñas que aguardan por ellos para ir a casa.
En un refugio improvisado que cuenta con comida y suministros para los recién nacidos en la capital ucraniana, uno de los lugares más golpeados por los ataques rusos, los bebés están al cuidado de las enfermeras del centro, quienes también están varadas. Es que ir y volver a sus hogares significa un peligro muy alto.
Aunque están resguardados bajo tierra, las detonaciones se escuchan. “Ahora nos quedamos aquí para salvar nuestras vidas y las de los bebés”, dijo Lyudmilia Yashchenko, una enfermera de 51 años, que tiene a sus dos hijos de 22 y 30 años luchando en el ejército de Ucrania, según informó Clarín.
“Nos ocultamos aquí de las bombas y de esta espantosa miseria’', agregó. Además, contó que trabajan todo el día y que apenas duermen.