Las acciones de Credit Suisse caen actualmente un 30% en la Bolsa de Zúrich, hasta un nuevo mínimo histórico, en un día en el que el Banco Nacional Saudí, su principal accionista, adelantó que no daría a la entidad suiza más asistencia financiera para hacer frente a sus maltrechas cuentas. Se produce a días del colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank que hicieron temblar a los mercados en EE.UU.
El descalabro de Credit Suisse se produce luego de la quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB) por una ola de retiros masivos de sus clientes que dejó al establecimiento en dificultades para salir a flote por sí solo.
“Parece que cada vez más inversores miran hacia CS (Credit Suisse) como la próxima ficha más probable del dominó” en caer”, comentó Neil Wilson, analista de Finalto. Pero si tiene que hacer frente a “problemas existenciales”, son otro tipo de dificultades, en su opinión. “Es realmente demasiado grande para entrar en quiebra”, aseguró.
A diferencia de SVB, el establecimiento suizo forma parte de los treinta bancos internacionales considerados demasiado grandes para que se les deje caer bancarrota, lo cual le impone asimismo una reglamentación más estricta para resistir en caso de sacudidas fuertes.
Se cae el Credit Suisse y provoca un tembladeral
Las acciones del banco de Zúrich, uno de los 20 mayores de Europa y uno de los 50 principales del mundo, cayeron por primera vez por debajo de los 2 francos suizos (2,04 euros) a media mañana pero siguieron su caída libre y actualmente se sitúan en los 1,5 francos (1,54 euros).
Su presidente, Axel Lehmann, aseguró, sin embargo, que el banco no necesita ayuda gubernamental. “No es un tema”, dado que la que la entidad tiene “sólidos ratios financieros”, aseguró Lehman en una conferencia para el sector bancario en Arabia Saudita. Pero sus declaraciones no consiguieron calmar a los mercados.
El desplome, que se produce tras varias jornadas muy negativas para el banco, arrastrado por la crisis bursátil causada por el colapso del estadounidense SVB, coincide con declaraciones del presidente del banco estatal saudí, Ammar al Khudairy, anunciando que no habrá mayores inyecciones de capital por parte de la entidad.
“No podemos porque superaríamos el 10% (del accionariado), es una cuestión regulatoria”, indicó en declaraciones a la agencia Bloomberg.
No más respaldo saudí
El banco saudí adquirió el pasado año ese 10% de acciones en la ampliación de capital lanzada por Credit Suisse, una inversión en el que la entidad de Oriente Medio invirtió 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros).
En 2022 el banco zuriqués arrojó pérdidas por valor de 7.293 millones de francos suizos (unos 7.400 millones de euros) en 2022, 4,5 veces más que en 2021.
Afectado por su exposición a firmas de riesgo con problemas financieros tales como Archegos o Greensill, Credit Suisse sufrió además el pasado año la retirada de liquidez por valor de 123.200 millones de francos suizos (126.000 millones de euros).