Shanghai se ha convertido desde hace unos cuantos días en el epicentro del peor brote de coronavirus en China, desde que se dio a conocer esta enfermedad pandémica hace ya más de dos años atrás.
Es por ello que las autoridades de aquel país están haciendo pruebas masivas de testeos, y a su vez cierres notables para evitar la propagación de la enfermedad. Ante lo cual, millones de personas se ven encerradas como órdenes estrictas del gobierno chino.
En ese sentido, el epidemiólogo Eric Feigl-Ding, menciona en su Twitter: “El narrador se preocupa de que haya grandes problemas. En dialecto shanghainés, predice que la gente no podrá aguantar mucho más y adelanta que puede suceder una tragedia”.
Encierros desde hace más de 20 días
Una realidad se vuelve sumamente tensa, al registrarse más de 20 días de encierro de casi 25 millones de personas que habitan la ciudad de Shanghai, con dificultades para conseguir alimentos y poder hacer sus vidas de forma normal.
Esta situación trae aparejados también saqueos y ciertos desmanes y por supuesto, también protestas masivas por el descontento del encierro, principalmente más desde este sábado pasado.
Cabe mencionar que, a su vez, los niños infectados son separados de sus padres para que no se propague el virus, lo que genera aún un malestar más intenso en la población.
También las aplicaciones de reparto se han visto colapsadas en los últimos días porque no dan abasto con las entregas de alimentos a domicilio, además de productos de primera necesidad.
Incluso el corresponsal Michael Smith, del Australian Financial Review, comentó sobre la situación en Shanghai: “Millones de personas luchan por alimentarse, los ancianos no pueden acceder a los medicamentos, hay videos de disturbios que circulan por las redes sociales. Muchos hogares dependen de las inadecuadas entregas de alimentos del gobierno”.