Este lunes, integrantes del partido conservador británico decidirán la suerte del primer ministro británico Boris Johnson mediante un voto de confianza. De ganarlo, conseguirá un año de inmunidad; caso contrario, no se llamará a elecciones, sino que deberá renunciar y ser reemplazado por otro miembro de su partido como primer ministro. Esto se dio a raíz del “partygate”, ocasionado en pleno confinamiento.
Sin embargo, los rebeldes conservadores quieren que renuncie ya. John Penrose, el zar anticorrupción del primer ministro, dimitió en la mañana del lunes por la respuesta de Boris Johnson al informe de Sue Gray sobre el “partygate” durante el confinamiento en Downing St. y votará para que se vaya en el Parlamento.
“Este es el principio del fin. Lamento tener que renunciar como el zar anticorrupción del primer ministro. Pero, después de su respuesta la semana pasada sobre el código ministerial, está bastante claro que el primer ministro lo ha roto”, dijo Penrose. “Ese es un asunto de renuncia para mí, y también debería serlo para el primer ministro”, señaló el ahora ex zar anticorrupción.
El voto de confianza se realizará entre las 6 y las 8 de la tarde de Londres, es decir, a partir de las 14 horas en Buenos Aires.
“Johnson no abordó las fallas liderazgo y juicio”
Penrose, parlamentario de Weston-super-Mare ha sido el campeón anticorrupción del Reino Unido en el Ministerio del Interior desde 2017. Pero dijo que ya no podía estar en su puesto porque Johnson no había abordado las “fallas de liderazgo y juicio”. Gray dijo que tuvo lugar durante las fiestas de confinamiento del encierro en Downing Street.
Según el exfuncionario, Johnson violó “un principio fundamental del Código Ministerial: un asunto claro de renuncia”. Pero dijo que el primer ministro “ignora por completo este tema absolutamente central y no negociable”.
Penrose subrayó que “siempre le estará agradecido por lograr el Brexit”, por la victoria electoral de 2019 y por sacar al Reino Unido del confinamiento por el COVID. “Pero espero que comprendan que nada de esto puede excusar o justificar una violación fundamental del Código Ministerial”, escribió.
John Penrose dijo que Johnson no había cumplido con los estándares de “liderazgo e integridad”. Agregó que era una cuestión de “cuándo, no de si se debería ir”. El diputado escribió su carta de renuncia el domingo y negó que fuera parte de una campaña coordinada.
“Creo que lo que está sucediendo es que las personas tienen que responder a sus electores ahora que salió el informe de Sue Gray y están diciendo: ‘¿Puedo mirarme en el espejo por la mañana y mirarme a los ojos y sentir que he hecho lo correcto?’”.
La detonación del voto de confianza se produjo durante el receso parlamentario, cuando los diputados se encontraron con sus electores y estos les exigieron que echaran a Boris del poder.
Jeremy Hunt se perfila como el sucesor de Johnson
El ex secretario de salud y canciller conservador Jeremy Hunt pidió a los parlamentarios conservadores que voten en contra de Boris Johnson. Sostuvo que se requiere un nuevo liderazgo si los conservadores van a retener el poder en las próximas elecciones. “La decisión de hoy es cambiar o perder”, dijo. Y aseguró: “Votaré por el cambio”. Para Hunt, si eso pasa, “el electorado eliminará al partido en las próximas elecciones”.
“Al haberles confiado el poder, los parlamentarios conservadores sabemos en nuestros corazones que no le estamos dando al pueblo británico el liderazgo que se merece”, dijo.
“No estamos ofreciendo la integridad, la competencia y la visión necesarias para liberar el enorme potencial de nuestro país. Y debido a que el electorado ya no confía en nosotros, que también lo sabe, estamos destinados a perder las próximas elecciones generales”, dijo Hunt, quien ya se prepara para reemplazar a Boris Johnson.
Al ser el Tory de mayor rango, sus comentarios podrían llevar a que más parlamentarios sigan su ejemplo.
¿Cuántos votos necesita Boris Johnson?
Sir Graham Brady, presidente del Comité Conservador de 1922, reveló que 54 diputados, que representan el 15 por ciento del partido parlamentario, perdieron la fe en el liderazgo de Johnson y quieren destituirlo.
Johnson confía en que tiene el apoyo para superar un desafío, ya que los rebeldes Tory necesitan 180 votos para destituirlo de su cargo y no están seguros de conseguirlo.
El fin de semana, los rebeldes hicieron circular un memorando de una página que enumeraba 13 razones para destituir al primer ministro, concluyendo que la “única manera de restaurar las fortunas conservadoras a un punto en el que podamos ganar las próximas elecciones generales es destituir a Boris Johnson”.