El Papa Francisco se volvió a pronunciar acerca de la guerra en Israel y clamó por la necesidad de que se evite una catástrofe humanitaria: “También hoy, queridos hermanos y hermanas, nuestro pensamiento va a Palestina, a Israel: las víctimas aumentan y la situación en Gaza es desesperada, por favor, hagan todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria”.
Este pedido del Sumo Pontífice lo realizó este miércoles al final de la audiencia general en el Vaticano. Para la máxima autoridad terrenal de la Iglesia Católica “es inquietante la posible ampliación del conflicto mientras tantos frentes de guerra están ya abiertos en el mundo”.
”Que callen las armas, que se escuche el grito de paz de los pobres, de los pueblos, de los niños. Hermanos y hermanas”, subrayó el Papa.
“La guerra no resuelve ningún problema, solo siembra muerte y destrucción, aumenta el odio, multiplica la venganza. La guerra borra el futuro”, se explayó.
Por su parte, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, reafirmó este mismo miércoles que la Santa Sede, y el Papa en particular, condenaron los ataques terroristas de Hamás el 7 de octubre, aunque muchos no lo hayan percibido. ”Este atentado terrorista llevado a cabo por Hamás y otros grupos yihadistas fue verdaderamente un acto horrible e inhumano. La condena de lo ocurrido es total”, dijo Parolin en una entrevista televisiva en Italia.
”Lo expresé, y antes que yo lo hizo el Santo Padre, y debo añadir que no fue suficientemente recibido. No se percibió que el Papa tuviera una posición muy decidida de condena respecto a lo sucedido”, precisó.
Hablando de las posibilidades de mediación, el cardenal añadió: “Creo que en primer lugar hay que limitar los daños. El problema de los rehenes es un punto fundamental a resolver, y la mediación internacional debería ayudar, desmontar y rebajar un poco la tensión. De momento es difícil. No sé si hay negociaciones en curso para sacarlos, pero no me consta”.
”Otro punto a subrayar es reconocer a Israel el derecho a la legítima defensa, pero debe responder a criterios éticos”, prosiguió el cardenal Parolin. “Por ejemplo, debe evitar absolutamente la muerte de inocentes. Debe respetarse el derecho internacional humanitario. Esto es lo que ha pedido el Santo Padre, y es lo que ha pedido también la ONU, que ciertamente tiene grandes dificultades, lo hemos visto en muchas ocasiones”.
”Hoy, un organismo que nació después de la Segunda Guerra Mundial, y que en cierto sentido respondió a la situación de Guerra Fría que se había creado, se encuentra ante un mundo cambiado, peculiar, en el que surgen conflictos por todas partes. Veo un cierto cansancio”, detalló Parolin.
”La Santa Sede siempre ha tenido una línea muy precisa” sobre el conflicto. “La paz en Tierra Santa solo puede venir del reconocimiento de los derechos de ambos pueblos. Para nosotros, esto ha significado siempre apoyar la fórmula de dos Estados, el de Israel y el de Palestina, que vivan según fronteras internacionalmente reconocidas, en paz y en buenas relaciones”, recordó.
”Esta paz y esta solución solo pueden alcanzarse mediante un diálogo directo entre las dos partes, apoyado, sostenido y alentado por la comunidad internacional”, concluyó el cardenal secretario de Estado del Vaticano.