El papa Francisco aprovechó la misa por el Domingo de Ramos donde participaron miles de fieles en la plaza de San Pedro, para pedir una “tregua de Pascua” para Ucrania.
“Que se inicie una tregua de Pascua, pero no para volver a cargar las armas y reanudar el combate. No. Una tregua para lograr la paz a través de verdaderas negociaciones”, afirmó el pontífice.
“Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos”, sentenció.
Reflexivo, el lider católico dijo: “Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo”.
“Es crucificado cuando los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos. Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos”, explicó Francisco.
Francisco en su homilía se mostró preocupado por un mundo “herido” por los conflictos.
“Ánimo, caminemos hacia la Pascua con su perdón. Porque Cristo intercede continuamente ante el Padre por nosotros y, mirando nuestro mundo violento y herido, no se cansa nunca de repetir: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’”, finalizó la misa.