Un grupo de hombres armados, vestidos con ropas de camuflaje, irrumpió este viernes en una sala de conciertos en el noroeste de Moscú y abrió fuego contra los espectadores. El número de víctimas fatales se había actualizado a 115.
Testigos afirman que los atacantes también arrojaron granadas o bombas incendiarias, por lo que en breve el edificio se incendió. Además de los fallecidos, hay más de 100 heridos.
El Estado Islámico (ISIS) se adjudicó el ataque y dijo que los responsables en el centro de conciertos de Moscú lograron escapar y estaban “sanos y salvos”. La declaración completa publicada en la cuenta de Telegram del Estado Islámico dice: “Combatientes del Estado Islámico atacaron una gran reunión de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, matando e hiriendo a cientos de personas y causando gran destrucción en el lugar antes de que se retiraran sanos y salvos a sus bases”.
Vladimir Putin dijo que el atentado en Moscú fue “acto terrorista salvaje” y anunció “castigo para todos los responsables”
El presidente ruso confirmó la detención de los once sospechosos del atentado, decretó el luto nacional y denunció que los atacantes intentaron escapar hacia Ucrania.
En un video difundido por la televisión rusa, el mandatario afirmó que los cuatro atacantes detenidos habían intentado huir a Ucrania, y prometió que todos los responsables serán “castigados”.
Por su parte, en Ucrania niegan estar vínculados al ataque mientras que ISIS se adjudicó el atentado.
Cómo fue el atentado
El episodio tuvo lugar en el distrito de Krasnogorsk, dentro y fuera de la sala de conciertos Crocus City Hall, la más grande de Moscú con capacidad para más de 7.000 personas y donde se presentaba el grupo de rock Picnic.
Un centenar de personas fueron rescatadas desde el interior de la sala o desde el tejado, donde se habían refugiado y que luego se desplomó parcialmente a causa de las llamas. Algunos helicópteros acudieron al lugar para apagar el incendio.
En un video se puede ver a los atacantes -al menos cuatro, otros dicen cinco- acercándose con armas en mano hacia la entrada de la sala de conciertos, situada en el vestíbulo de un centro comercial, y disparando a sangre fría contra unas personas que intentaban refugiarse en un rincón.
En otra filmación, publicada por Novaja Gazeta Europa, se puede ver a decenas de personas apiñándose hacia la salida del edificio para escapar del ataque, mientras que alrededor se ven claramente decenas de cuerpos alcanzados por disparos.
Según información no confirmada, 4 de los 5 atacantes lograron escapar tras la masacre.
Primeras especulaciones sobre Ucrania y Kiev
La presidencia ucraniana negó cualquier implicación, al igual que las unidades paramilitares rusas que forman parte de las fuerzas de Kiev, que en las últimas semanas han reivindicado varios intentos de infiltración en las regiones fronterizas rusas de Belgorod y Kursk.
Sin embargo, el expresidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, el halcón Dmitry Medvedev redobló la apuesta: “Si se descubre que detrás de esto hay terroristas del régimen de Kiev, habrá que encontrarlos y matarlos a todos sin piedad. Incluyendo a los líderes del Estado que cometieron tales atrocidades”, amenazó en su Canal de Telegram.
El pasado 7 de marzo, la embajada estadounidense en Moscú advirtió a sus ciudadanos de posibles ataques terroristas en las siguientes 48 horas, especialmente en eventos concurridos como conciertos musicales.
La alarma surgió después de que los servicios de seguridad interior (FSB) afirmaran la víspera que habían frustrado un ataque con armas de fuego contra los fieles de una sinagoga de la capital.
La inteligencia rusa había precisado que el ataque había sido planeado por una célula de Wilayat Khorasan, la rama afgana del ISIS (Estado Islámico), que apareció por primera vez en 2014, y que tiene como objetivo fundar un nuevo califato que reúna a varios países asiáticos, entre ellos Afganistán, Pakistán, Irán, pero también algunas ex repúblicas soviéticas, como Turkmenistán, Tayikistán y Uzbekistán. Finalmente, ISIS se adjudicó el atentando.