El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido, llegó este sábado a la Abadía de Westminster para asistir a la coronación de su padre. A pesar de estar distanciado de la familia real británica y haberse apartado de la Casa Real, el duque de Sussex llegó al templo anglicano junto con sus primas, la princesas Beatriz y Eugenia. Sin embargo, quedó relegado y participó desde la tercera fila.
Aunque ha estado en el Ejército británico, Enrique iba vestido de civil y portando únicamente unas condecoraciones en la solapa.
El duque, que ha criticado duramente a su familia en su libro “En la sombra” (“Spare”, en inglés), viajó desde Los Ángeles (EEUU), donde reside con su familia, pero sin su esposa, Meghan, ni sus dos hijos, los príncipes Archie y Lilibet.
A la abadía llegaron el duque de York, Andrés, hermano del rey Carlos III, que también está apartado de las funciones oficiales de la familia real británica; y los príncipes Ana y Eduardo, hermanos también del monarca.
El Reino Unido y la coronación de Carlos III, la primera en 70 años
El Reino Unido se prepara para la coronación este sábado del rey Carlos III, la primera en 70 años, con la celebración de los últimos ensayos en la Abadía de Westminster y la infinidad de banderas colgadas en calles, bares y restaurantes.
Debido a la complejidad de la ceremonia del sábado, que tendrá varias etapas hasta que el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, le coloque la corona de San Eduardo, los reyes y el príncipe de Gales ensayaron por última vez detalles del evento, que será seguido por televisión por millones de personas en el Reino Unido y el mundo.