A más de uno le ocurrió que, en medio de la noche, aparece un dolor agudo y repentino causando un calambre que parece venir de la nada. Los expertos en salud explican que los calambres nocturnos, que a menudo afectan las piernas, pueden ser causados por una variedad de factores, como inactividad o una mala circulación.
Cuáles son las causas de que aparezca un calambre
Según indica Clínica Forma, experimentar calambres en las piernas por la noche es bastante frecuente. De acuerdo con un informe de American Family Physician, hasta el 60% de los adultos y el 7% de los niños lo sufren. Estos espasmos musculares involuntarios suelen ocurrir en cualquier parte de la pierna, pero son más comunes en la pantorrilla. La contracción del músculo puede causar dolor moderado a severo y rigidez en el área afectada y pueden interrumpir el sueño y alterar el ciclo de descanso, lo que puede llevar a una sensación de cansancio o letargo al día siguiente.
Entre las razones las cuales se experimentan calambres, la clínica indica:
- Músculos fatigados: la fatiga muscular es una causa principal. Los atletas, por ejemplo, son más propensos a experimentarlos tras realizar actividades físicas intensas. El sobreesfuerzo, como el ejercicio prolongado, puede llevar a un aumento de calambres más tarde en el día. Además, estar de pie durante largos períodos también contribuye al cansancio muscular, lo que puede aumentar la probabilidad de calambres nocturnos.
- Inactividad durante el día: Una teoría relevante sugiere que permanecer sentado durante largos períodos, como al trabajar en un escritorio, puede hacer que los músculos se acorten con el tiempo. Esta falta de actividad física, especialmente si no se realizan estiramientos, puede aumentar el riesgo de calambres.
- Posición del cuerpo: La forma en que se duerme o se está sentado, como cruzar las piernas o reposar una pierna sobre la otra, puede restringir el flujo sanguíneo y provocar calambres. Probar con diferentes posiciones de sueño más estiradas podría ayudar a aliviar los calambres nocturnos.
- Envejecimiento: La probabilidad de experimentar calambres nocturnos en las piernas aumenta con el paso de los años. Según una revisión publicada en BMC Family Practice, hasta el 33% de las personas mayores de 50 años sufren de calambres crónicos nocturnos.
- Embarazo: Se observó un vínculo entre el embarazo y los calambres en las piernas, probablemente debido al aumento de las demandas nutricionales y los cambios hormonales en el cuerpo durante esta etapa.
Qué hacer cuándo te agarra un calambre
Algunos remedios caseros que pueden proporcionar alivio inmediato incluyen:
- Estirar suavemente el músculo afectado.
- Masajear el área con la mano.
- Usar un rodillo de espuma para masajear la pierna.
- Flexionar el pie para ayudar a estirar los músculos de la pierna.
- Aplicar calor en la zona afectada.
Cómo prevenir los calambres
Algunas recomendaciones caseras para prevenir los calambres son los siguientes:
- Ejercicio suave: caminar o pedalear unos minutos en una bicicleta estática antes de acostarse podría prevenir la frecuencia de calambres nocturnos.
- Hidratación adecuada: Mantenerse bien hidratado es crucial, ya que los fluidos ayudan a transportar nutrientes y desechos hacia y desde los músculos. Beber suficiente agua a lo largo del día puede contribuir a prevenir calambres, favoreciendo el buen funcionamiento muscular.
- Cambio de calzado: Usar zapatos más cómodos puede reducir la frecuencia de los calambres en algunas personas.