Que las máquinas y los humanos trabajan juntos desde hace siglos es una verdad inobjetable. La ayuda que las invenciones tecnológicas le inyectan a la sociedad son claves para, por ejemplo, haber multiplicado la población como se hizo en tan poco tiempo. Se vieron en los últimos años avances técnicos en la salud, la educación, la industria, la maquinaria, las comunicaciones, etc.
Sin embargo, en cada invento que revolucionó el quehacer humano, se puso en el ojo del debate sobre si la tecnología y la posibilidad de automatización genera la pérdida masiva o implica la reconversión de diversos puestos de trabajo. Con la llegada de la Inteligencia Artificial al usuario común con ChatGPT, la pregunta vuelve a ser recurrente.
En lo personal, creo que algunos puestos laborales podrían ya estarse perdiendo, pero también se están desarrollando nuevos puestos y necesidades que aún no conocemos.
Lo que es claro es que la Inteligencia Artificial es una amenaza a nuestra zona de confort. Lo que nosotros hacíamos y éramos dueños de las arquitecturas y movimientos diarios, ahora lo tenemos que disputar. Esto lo vemos con los chatbots o los autos y aviones autónomos, donde ya no hay un chofer, un maquinista, pero sí necesitan detrás ingeniería, control y demás intervenciones humanas.
El futuro de cada uno dependerá de qué tan capacitado esté y qué tanto logre adaptarse a los cambios tan rápidos que vivimos gracias al avance tecnológico. Ese es un desafío en el horizonte.
Creo que el otro desafío podría ser la regulación de la ética de los avances tecnológicos, algo que se está dando, pero se ve de a poco. Ya no solamente un programador debe hacer que el robot o la máquina haga lo que le pedimos, sino ver y analizar los contextos.
Eso conlleva muchísimo trabajo que se va a generar a futuro. Van a haber no solamente ingenieros que se dediquen a la parte de desarrollo, sino también a la de ética funcional desde el punto de vista de la tecnología.
Como formadores, debemos pensar en cómo preparar a las nuevas generaciones para esta tarea e incorporar las novedades al aula, ya sea presencial o virtual, ya que serán ellos los que seguirán escribiendo el futuro de la tecnología en el mundo.
Sobre este y otros temas se hablará el próximo jueves 28 de septiembre en el Congreso Internacional en Innovación Tecnológica Informática (CIITI), que organiza la Facultad de Tecnología Informática de la UAI y su Centro de Investigación (CAETI) desde hace 21 años consecutivos. Será de manera virtual y abierto al público. Es necesario inscribirse mediante este link.
El lema de este 2023 será “La Colaboración Inteligente: Humanos y Máquinas trabajando juntos” y estará organizado en los bloques de Apertura e Innovación; Emprendedorismo y Management en empresas de tecnología informática; Robótica Aplicada; Social Dynamics; Cibercultura y Arquitecturas y Desarrollos Tecnológicos Innovadores.
