El historiador y filósofo, José Pablo Feinmann murió a los 78 años, según confirmó su grupo editorial Planeta, donde publicó gran parte de su trabajo a lo largo de toda su vida. El periodista y conductor de TV sufría de grandes problemas de salud producto de un ACV que tuvo en 2016, que le dejó importantes secuelas.
El ensayista estuvo internado dos meses y medio tras sufrir el accidente cerebro vascular hace ya cinco años y debió someterse a un tratamiento para recuperar la movilidad en las piernas.
La carrera de Feinmann dedicada a la filosofía y a la política
Feinmann nació en el barrio de Belgrano en 1943. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió de licenciado en Filosofía en 1969. Desde ese momento se dedicó no solo a la docencia, sino también escribió novelas, ensayos y tuvo una actividad importante tanto en la prensa gráfica como en radio y televisión.
Entre sus obras más destacadas están Filosofía y nación (1982), López Rega, la cara oscura de Perón (1987), La sangre derramada. Ensayo sobre la violencia política (1998); Peronismo. Filosofía política de una persistencia argentina, tomos I y II, El Flaco (2010) y La condición argentina (2017), su último ensayo.
Además, fue el autor del ciclo televisivo “Filosofía aquí y ahora”, emitido por el canal Encuentro donde daba referencias sobre diferentes personalidades destacadas del mundo filosófico. Asimismo, tuvo interacción en piezas teatrales como “Cuestiones con Ernesto Che Guevara y “Sabor a Freud”.
La relación de Feinmann con la política y su vínculo con el kirchnerismo
El filosofo fue un hombre que estuvo ligado desde su juventud con la política, de hecho, militó en el peronismo, donde escribió varias obras y hasta fue uno de los cercanos a Néstor Kirchner, de quien escribió una obra biográfica titulada El Flaco en 2010. Sus vinculaciones con el oficialismo K lo llevaron a estar varias veces en el centro de la polémica.
En 2011 fue consultado sobre si podía considerarse como kirchnerista y aclaró: “Cuando me definen como un intelectual K yo digo sí, Kant, Kafka, lo que ustedes quieran, los he estudiado mucho en mi vida. No me tomen el pelo. Cómo voy a ser kirchnerista. Yo me formé con Hegel, Marx, Sartre, Adorno, Foucault, y ahora soy un intelectual K, caramba”.
“Siempre tomé saludables distancias. Cómo va a pensar un intelectual que está pegado a un partido. El intelectual tiene que tener libertad”, agregó el escritor en su momento.