El equipo de la NASA a cargo de la misión Artemisa I, que tiene como objetivo preparar el camino para el regreso de la humanidad a la Luna, dio luz verde al intento de lanzamiento previsto para este miércoles (a las 2.04 de la madrugada de Argentina) desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida, luego de revisar los últimos datos. El despegue del cohete se podrá ver en vivo.
La ventana de dos horas para el quinto intento de lanzamiento de la misión se abre a la 1.04 de este miércoles (2.04 de la madrugada para nuestro país), según confirmaron los ingenieros de la NASA en una rueda de prensa realizada anoche.
“Revisamos la configuración de nuestro vehículo desde la parte superior de la nave espacial hasta la parte inferior del cohete, incluidos el sistema de terminación de vuelo y las baterías que ya reiniciamos”, dijo en una teleconferencia Jim Free, administrador asociado de la NASA para el desarrollo de sistemas de exploración.
Luego, a través de su cuenta de Twitter, Free destacó: “Nuestros equipos se reunieron hoy (por ayer) para revisar el análisis y las operaciones nocturnas mientras continuamos con la cuenta regresiva del lanzamiento de Artemisa I. Orgulloso del equipo por trabajar tan diligentemente en las acciones de ayer (por el domingo). Vamos hacia la carga de combustible del tanque mañana (por hoy martes) a la tarde y un intento de lanzamiento a la 1.04 AM ET el 16 de noviembre”.
Igualmente, según indicaron los responsables de la misión, se solventaron definitivamente una serie de problemas derivados del paso del huracán Nicole por Cabo Cañaveral la semana anterior, que obligó a retrasar el intento de lanzamiento que estaba previsto para este lunes que pasó.
El equipo de sellado del sistema para abortar un lanzamiento quedó suelto a causa del embate de los vientos de Nicole sobre la plataforma del centro espacial donde se encuentra el enorme y costoso cohete SLS con la cápsula Orión en la punta.
Según el blog de la misión, los ingenieros examinaron detalladamente “la masilla en una costura entre una ojiva en el sistema de aborto de lanzamiento de (la nave) Orión y el adaptador del módulo de tripulación” y los riesgos potenciales si se desprendiera durante el lanzamiento.
Los ingenieros determinaron que “existe una baja probabilidad de que, si se desprende material adicional, represente un riesgo crítico para el vuelo”, indicó la agencia espacial estadounidense.
El objetivo de esta misión no tripulada es poner a prueba las capacidades del cohete SLS y de la nave Orión antes de un viaje tripulado previsto, en principio, para 2024.
El cohete SLS, con una altura superior a un edificio de 30 plantas (322 pies o 98 metros), costó a la NASA unos 4 mil millones de dólares.
La NASA ya tuvo que retrasar cuatro veces la partida de la misión, dos por razones técnicas y otras dos por causas meteorológicas.
El objetivo general del programa Artemisa de la NASA es devolver a los humanos a la luna por primera vez en medio siglo y la misión Artemis I, que se espera que sea la primera de muchas, sentará las bases, probando el cohete y la nave espacial y todos sus subsistemas para garantizar que sean lo suficientemente seguros para que los astronautas vuelen a la luna y regresen.