Los subsidios a la energía llegarán a representar el 2.8% del PBI este año. En un escenario “optimista” en el que se considera que se congelará la suba de los precios internacionales, esta politica alcanzará 13.420 millones de dólares en el 2022.
Un estudio elaborado por el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS) dictaminó que el 20% más rico de la población recibía el 26,1% de los subsidios a la electricidad residencial, mientras que al 20% más pobre solo le llegaba el 14.4% del aporte.
En ese mismo informe se estudió también el gas y en ese caso el 20% más rico recibía el 31.7% del subsidio y el 20% más pobre solo el 9,7% de ese beneficio.
De esta forma, desde el CEDLAS advierten que estos subsidios benefician mucho más a los sectores altos de la población que a los más necesitados. “La inversión en educación o en salud son mucho más transformadoras”, dice Jorge Puig, uno de los autores del informe.
“Cuando el subsidio es universal, para todos los grupos de consumidores, el que más consume es el que más absorbe el beneficio y el que tiene la casa más grande es el más subsidiado.”, explica Puig.